La Gala ya había pasado y Dave ya no estaba.
El Chat había terminado y yo me quedé solo en el sofá.
Estaba agotado mentalmente, no tenía fuerzas ni para levantarme. Pensaba de verdad que iba a ser yo el elegido para abandonar la Academia y estaba devastado, también me dolía profundamente que una persona tan talentosa como Dave se hubiese ido por mi culpa, sobre todo, porque yo lo quería como a un hermano.Alba apareció y se sentó a mi lado.
- No se te ve contento por haberte quedado.
- Dave se ha ido...
- Siempre tienes una excusa para estar triste.
Me recosté de golpe sobre el respaldo del sofá, ella hizo lo mismo.
- Es un gran amigo.
- Claro que es un gran tío, pero estás dentro, junto a tu novia y en lo único que piensas es en que se ha ido otro. Aterriza Carlos, yo en tu lugar estaría gritando de alegría.
- Tienes razón, pero... me siento fatal por él.
- Dave se estará tomando un chupito con su familia.
Sonreí imaginándomelo, seguro que les estaba contando chistes a todos.
- Por fin te veo lo dientes.- soltó y yo le di un golpe suave con un cojín.
Ella me dio a mi y empezamos una guerra de cojines.
Sin darnos cuenta, entre tantas risas, nuestras caras quedaron a centímetros, algo que se hizo incluso tentador. Pero nos alejamos rápido y pronto apareció Julia.- ¿Interrumpo algo?- cuestionó.
- No, solo le estaba diciendo lo tonto que es por estar triste.
- Estoy de acuerdo. -afirmó mi novia guiñándome un ojo.
Me levanté y la tiré contra el sofá, empecé a tocarle la cara de distintas formas, al grito de:
- Mira cuántas cosas te pasan a la vez!
Me encantaba hacerle esa broma, ya que, siempre era la que más le hacía reír.
Sin darnos cuenta Alba había desaparecido de la escena.
- Qué callado está Dave ahora, ¿no?
Sonreí ante su ocurrencia.
- Mucho.