40 (Narra Carlos)

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La Gala ya había pasado y Dave ya no estaba.
El Chat había terminado y yo me quedé solo en el sofá.
Estaba agotado mentalmente, no tenía fuerzas ni para levantarme. Pensaba de verdad que iba a ser yo el elegido para abandonar la Academia y estaba devastado, también me dolía profundamente que una persona tan talentosa como Dave se hubiese ido por mi culpa, sobre todo, porque yo lo quería como a un hermano.

Alba apareció y se sentó a mi lado.

- No se te ve contento por haberte quedado.

- Dave se ha ido...

- Siempre tienes una excusa para estar triste.

Me recosté de golpe sobre el respaldo del sofá, ella hizo lo mismo.

- Es un gran amigo.

- Claro que es un gran tío, pero estás dentro, junto a tu novia y en lo único que piensas es en que se ha ido otro. Aterriza Carlos, yo en tu lugar estaría gritando de alegría.

- Tienes razón, pero... me siento fatal por él.

- Dave se estará tomando un chupito con su familia.

Sonreí imaginándomelo, seguro que les estaba contando chistes a todos.

- Por fin te veo lo dientes.- soltó y yo le di un golpe suave con un cojín.

Ella me dio a mi y empezamos una guerra de cojines.
Sin darnos cuenta, entre tantas risas, nuestras caras quedaron a centímetros, algo que se hizo incluso tentador. Pero nos alejamos rápido y pronto apareció Julia.

- ¿Interrumpo algo?- cuestionó.

- No, solo le estaba diciendo lo tonto que es por estar triste.

- Estoy de acuerdo. -afirmó mi novia guiñándome un ojo.

Me levanté y la tiré contra el sofá, empecé a tocarle la cara de distintas formas, al grito de:

- Mira cuántas cosas te pasan a la vez!

Me encantaba hacerle esa broma, ya que, siempre era la que más le hacía reír.

Sin darnos cuenta Alba había desaparecido de la escena.

- Qué callado está Dave ahora, ¿no?

Sonreí ante su ocurrencia.

- Mucho.

La casualidad, JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora