- Bueno, supongo que ya sabrás un poco que lo más fuerte ha sido la carpeta que tienes con Julia. -me dijeron.
Me estaban informando sobre lo que había pasado durante el tiempo que había estado dentro de la Academia, ya que, sí, me había ido.
Había sido muy duro despedirme de mis compañeros, sobre todo, porque me dejaron muy poco tiempo para abrazarles y apenas pude mirarles.
Vi a Julia llorar y se me rompió el corazón, no quería que estuviese así, no quería esperar hasta el final del programa para verla. Pero tenía que hacerlo, eran las normas, y yo ya sabía que ella iba a quedarse hasta la final.
Me habían dado ya mi teléfono, pero aún no había podido abrirlo, me estaba costando mucho acostumbrarme a dejar las reglas, a salir, a ver gente desconocida... Pero sobre todo, a no vivir con mis compañeros.
Lo único que me animaba era que pronto iba a ver a los que ya estaban fuera; a Dave, a Noelia...
- Aunque te voy a sorprender con algo, también tuviste otro shippeo con Dave, Davlos.-me confesó.
Los dos empezamos a reírnos, sería muy gracioso si eso fuese cierto.
- Luego también algún meme sobre ti se hizo muy famoso... pero eso ya lo verás tú mismo.
- Qué ganas.- dije irónicamente.
- Bueno, en fin, eso viene siendo todo...- afirmó, y tras eso, me fui de allí.
Me quedaba esa noche a dormir en Barcelona, y la siguiente, los Javis me habían ofrecido quedarme en su piso, aunque no sabía muy bien qué hacer.
Abrí el teléfono, tenía que hablarle a alguien que ya hubiese salido.
Me encontré con que Dave y Noelia habían creado un grupo llamado VacilOT, en el que estábamos los cuatro que lo conformábamos, y sorprendentemente, no había ningún mensaje.
Decidí enviar un audio:
- Hola chicos, ya estoy fuera... ¿Ahora qué hago?- pregunté irónicamente, aunque tampoco me vendría mal una respuesta.
Lógicamente el equipo de OT no me había dejado tan solo.
La noche anterior y hoy durante toda la mañana se habían quedado a mi cargo, acostumbrándome un poco a mi nueva vida...
También me había estado distrayendo con alguna que otra entrevista, pero aún así, el mundo real era demasiado sorprendente para mi aún.
Me llegó un mensaje, era de Dave, otro audio.
- Anda que... estoy en Barcelona, pero dime tu hotel y ya voy yo, no vaya a ser que te me pierdas y la liamos parda.
