Retazos; One Piece x OC

Vivi

Antes que nada, quería decir que vuelvo a abrir los pedidos de este libro, pero os recomiendo leer la introducción para ver qué se puede pedir y qué no. De momento permitiré cuatro pedidos. De paso, también aclaro que volveré a publicar semanalmente.

Agentes políticos.
Vivi x OC.
AU contemporáneo.

El cielo estaba despejado, como habían anunciado en la televisión la noche anterior. Aquello era buena señal; no había nada más molesto que una manifestación en medio de la lluvia... Por desgracia, aquello era bastante común en su tierra y, de hecho, todos los carteles ya se diseñaban de forma que el agua no pudiese deshacerlos. Lo único bueno de la sociedad capitalista era sin duda el plástico. Además de Internet, claro. Pero teniendo en cuenta que la producción de ambas cosas implicaba la polución de las fábricas que estaban destruyendo el planeta..., se sentía en parte culpable. Al fin y al cabo no era normal que hiciese todavía calor a finales de septiembre.

¿Y por qué se ponía a pensar en el tiempo como si fuese una vieja? Porque Nami y Rebecca la habían dejado sola por el camino y se encontraba solo con la compañía de Erik de camino a la manifestación. Habían ido los cuatro hasta el local de su organización política para recoger más pancartas y piruletas, pero en cuanto bajaron del ascensor ellas habían salido corriendo. Vivi, por su parte, no se encontraba de humor para moverse tanto con las piruletas encima. Quizá golpeaba a alguien sin querer con el palo. De todas formas, le pareció mal lo que hicieron. Además, ni siquiera eran miembros oficiales del partido con unas responsabilidades propias sino unas simpatizantes como ellos mismos. No había excusa para aquello. Les había pedido expresamente que no la dejasen sola con él después de haber discutido la semana pasada y aquello fue lo primero que hicieron...

Vivi suspiró y miró de reojo a su acompañante. Erik tenía la vista perdida en las pegatas de la organización mientras caminaban. No sabía cómo era posible que no chocase con nada, pero allí estaba con la piruleta al hombro y los ojos violetas sin su brillo característico. Vivi no debía caer ante aquello; él se lo había buscado. Aunque no pudiese simplemente ignorar su presencia, podía tratarlo como a cualquier otro compañero. Ese era un evento político y no ocio personal, por lo que cualquier cosa que no fuese trabajar quedaba en segundo plano.

El silencio no los pudo acompañar en ningún momento porque no existía. Las voces desde la plaza donde arrancaría la manifestación ya estaban a la vuelta de la esquina y podían contemplar con claridad grupos de gente que se apelotonaban de camino hacia allí, igual que ellos. A Vivi aquello la reconfortaba y la hacía sentir orgullosa de su tierra. No pudo evitar derramar una sonrisa ante tan chicas jóvenes que se congregaban allí para luchar por una causa común.

Entonces notó que su acompañante chasqueaba la lengua. No podía verle bien la cara con el viento a sus espaldas y todo su flequillo rubio pegado a la cara, pero había sido algo extraño. Por mucho que ellos estuviesen en una situación difícil, él nunca lo pagaría con los demás. Él no era una persona rencorosa, malhumorada o impertinente. A pesar de que se hubiesen estado separando las últimas semanas por algún motivo que no entendía y al que no se atrevió a dar respuesta, Vivi sabía que él era uno de los chicos más dulces que quedaban sobre la faz de la Tierra. Su amabilidad y su sonrisa curiosa eran su seña de identidad. Nunca lo había visto quejarse de nada que no fuese él mismo o un problema social... ¿Entonces por qué estaba tan serio y tan hastiado? En un principio pensaba que era por ella, pero de ser así ya se había atrevido a hablar para no hacerla sentir mal. A ese nivel de bondad podía llegar.

—Erik, ¿por qué estás así últimamente?

La pregunta lo pilló de improvisto. Alzó las cejas y abrió la boca, pero nada salió de sus rosados labios. Volvió a callarse, igual que había hecho la semana anterior. Vivi contempló la manifestación y decidió detener el paso. Hacer que su novio volviese a ser el de siempre también era importante.