Brook

542 39 19
                                    

A pesar de los años.
Brook x Lorraine.

La cubierta del Sunny nunca había sido demasiado pacífica. Zoro y Sanji peleando, Luffy atrayendo a Usopp para hacer de las suyas, Nami golpeando a Brook, Franky probando sus nuevos y caóticos inventos ante un emocionado Chopper... Y luego estaba Robin observándolo todo en silencio o riéndose con el volumen más bajo que podía controlar, como siempre.

Pero en aquella ocasión todo era diferente. No es que hubiese silencio o tranquilidad, pero se podía mantener una conversación amigable sin necesidad de subir la voz o mantenerse alerta por si algún objeto salía despedido en su dirección.

Y todo ello porque la mayor parte de la tripulación estaba en una esquina cuchicheando y analizando la situación.

—Oye, chicos, ¿de qué se supone que estamos hablando?

—¿Llevamos un buen tiempo comentando el tema y aún preguntas ahora, cabeza de chorlito? —se quejó Sanji ante la expresión de curiosidad instalada en el rostro de su capitán.

—¿Tú qué crees, Luffy? La presencia de Lorraine se está haciendo notar, ¿no te parece?

—¿Así se llama la gafitas? Pues supongo que sí; ¡es muy simpática!

—No nos referimos a eso, Luffy —continuó Usopp antes de que Nami se exasperase con las explicaciones—. ¡Ella dice que conoce a Brook de los tiempos en que él estaba vivo!

—¡¿Es tan vieja?!

—Y mira lo bien que se conserva. Debe de tener superpoderes o algo. Aparenta solo unos cuarenta o cincuenta años. Incluso no noto ni una sola cana en esa melena rubia.

—Oh, yo puedo dar una explicación a eso —intervino Robin con una sonrisa conciliatoria—. Escuché que ha tomado una paramecia, la ne ne no mi, que le permite crear raíces por todo su cuerpo y actuar como tales. Por lo visto, es útil para retrasar el envejecimiento, ya que tiene 81 años.

—¡¿Qué?! ¿En serio? ¡Vieja, haz algún truco con tu akuma no mi! ¿De verdad tienes ochenta años? —Antes de que pudiese ser atrapado por las manos de Sanji, él ya se había lanzado en dirección a Brook y Lorraine con la sonrisa más curiosa que había puesto desde que había pisado Whole Cake y salivado ante tanta comida.

—No es de buena educación gritarle esas cosas a una dama —apuntó aquella diminuta mujer, aunque sin perder la suave sonrisa de su rostro—. Aun así, satisfaré tu curiosidad.

Estiró una de sus trigueñas manos hacia él. A pesar de las patas de gallo y las arrugas que rodeaban su boca, esta estaba tersa y firme. Tenía puestas unas uñas de gel verdes que combinaban con el color de sus ojos y que en un segundo desaparecieron entre una maraña de raíces que las envolvió por completo. De cada dedo nació una distinta; se desarrollaban con rapidez y unos pequeños brotes ya salían al exterior.

—Aunque no funcione con tanta intensidad como en una planta, soy capaz de asimilar nutrientes a través de la fotosíntesis. Y, al igual que ella, puedo vivir mucho más tiempo que un humano normal. También es muy útil a la hora de tener que ahorrarme tiempo perdido como dormir o comer.

—Oh, nunca has sido demasiado amiga de cuidarte a ti misma, Loren... ¡Y al final fui yo quien se quedó en los huesos! —Y el esqueleto se rio mientras observaba con cuidado a aquella mujer que se había cruzado en la anterior isla. Lorraine lo acompañó al instante con un gesto de complicidad—. Parece un poder destinado a ser usado por ti Supongo que también es por eso que me has podido reconocer a pesar de mi cambio de look.

Retazos; One Piece x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora