Capítulo 8

191 18 4
                                    

Nueva York, Noviembre del 2023.

Peter miraba por la ventana de la habitación de su amiga. María conversaba con el señor Stark y él estaba de polizón mientras colgaba de cabeza gracias a sus telerañas pegadas en el techo de la casa.

La ventana estaba cerrada y de lejos sólo se podía ver como padre e hija movían sus labios al proliferar palabras que si no fueran por sus sentidos súper desarrollados no podría entender.

— Así que te peleaste con un amigo en la escuela, no? — Dedujo el señor Stark ante la interrogante de su hija.

— Más o menos — Respondió María.

— Está bien, es imposible no pelear o tener malos entendidos. Lo importante es buscar la manera de resolverlos — Sonrió el adulto y Peter no pudo estar más de acuerdo con él.

— Cómo resolvías tú las peleas con tus amigos? — Preguntó la chica con expectación.

— Rhodey a veces me golpeaba, después lo invitaba a un trago, hablábamos y todo bien — Contestó riendo el señor Stark, Peter también quiso reír al imaginar a unos jóvenes Iron Man y Máquina de Guerra.

— Y con mamá? — Cuestionó esta vez la adolescente.

—Con ella las cosas eran más complicadas. Sabías que estuvo ocho años sin hablarme por un tonta discusión? — Contestó mientras negaba con la cabeza.

Peter sintió mucho miedo de que María fuera igual que su madre y lo dejara de hablar por años sólo por algún absurdo mal entendido o una discusión como la que tuvieron el día de hoy al salir de la escuela.

-— Tan grave fue? — María sonó preocupada.

— Tu madre estaba algo celosa y yo... Digamos que salí con una chica. En esos tiempos no estábamos saliendo, así que yo y ella éramos libres de estar con quién quisiéramos, pero aún así ella se molestó mucho — Explicó el mayor.

— Ella ya estaba enamorada de ti — Concluyó María.

— Sí, pero yo no lo sabía. Además tardé un poco en darme cuenta que también estaba enamorado, lo estoy aún — Se corrigió.

Peter se preguntó qué diferencia habían entre los celos de enamorado y los celos de hermano que él sentía por su amiga. También se preguntó cómo pudo darse cuenta el señor Stark que estaba enamorado y no sentía un simple cariño fraterno.

— Cómo te diste cuenta? — Preguntó con curiosidad la chica.

— Llegué a un punto en el que comprendí que no podía ni quería vivir sin ella, así que busqué la manera de tenerla conmigo, le pedí que sea mi novia — El padre de su amiga respondió con una gran sonrisa en el rostro.

Peter no pudo evitar que la nostalgia lo invadiera al recordar aquellos días en que él y el tío Ben charlaban con la misma complicidad. Se vió reflejado en María, él con sus trece años llenando de curiosas preguntas al pobre de su tío.

— Eso suena egoísta — Comentó María al oír a su padre.

— El amor te hace egoísta — Afirmó el adulto.

— En serio? — Interrogó confundida.

— En serio, cuando eras bebé y vivíamos en San Francisco, odiaba que tu madre trabajara en Pym Tech porque le quitaba mucho tiempo para estar con nosotros — Contestó el señor Stark.

— Entiendo — Dijo su pensativa amiga.

Peter también se quedó pensativo, no tenía idea de que su amiga o más bien la familia Stark estuvo viviendo un tiempo en San Francisco. Aunque debió sospecharlo, en algún momento debió forjarce la amistad entre las chicas Stark y Lang.

Aprendiendo Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora