Capítulo 42

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Nueva York, Julio del 2027.

Peter estaba angustiado, su trayecto a repartir unas pizzas se vió interrumpido por varios motivos y lo más probable es que su jefe, tan incomprensible y prepotente, estuviera furioso con él por no hacer las entregas a tiempo.

Primero unos niños descuidados intentaron cruzar la calle con un semáforo en rojo. Luego una persecución trás unos ladrones que hubiera terminado con víctimas fatales sin la ayuda de Wanda.

La Bruja Escarlata, que habitaba por la zona de la calle Bleecker, detuvo con sus asombrosos poderes el vehículo en el que escapaban los ladrones, él amarró a los criminales con sus telarañas y esperó a que la policía llegara.

Al reanudar sus repartos a domicilio, como era de esperarse, llegó tarde para las entregas por lo que no obtuvo ninguna paga o propina por su trabajo. Ahora mismo se encontraba frente a su jefe tratando de explicar la situación.

No obstante, el hombre no lo escuchaba por más que intentaba excusarse, su jefe sólo gritaba y gritaba. Sus palabras tropezaron en medio de sus pretextos y un nudo se formó en su garganta trás escuchar el último grito del dueño de la pizzería.

— Qué? — Preguntó incrédulo en cuanto su garganta se aclaró.

— Que estás despedido — Repitió el señor Aziz.

— Déme otra oportunidad, yo... — Intentó replicar.

— Ya te despedí, fuera de aquí — Ordenó antes de arrancarle la placa con el nombre de la pizzería que llevaba en el pecho.

Sin nada más que objetar, Peter se marchó del lugar que había sido su trabajo por unas cuantas semanas. Subió a su automóvil sintiendo la frustración aumentar y no pudo evitar pensar que las cosas serían más fáciles si no fuera Spiderman.

Últimamente le estaba complicando demasiado equilibrar su vida con la de su heróico alter ego, pues casi no tenía tiempo para nada más que trabajar, salvar personas o detener criminales. Sus aspiraciones como Peter Parker se reducían a mantener su empleo y ahora ni eso tenía.

Decidió pasar por la oficina del periódico de Daily Bugle, ese lugar que fue su trabajo hace tres años. Pensó que su ex jefe, el señor Jameson, lo recordaba y no dudaría en darle un empleo, lamentablemente ese sujeto ni siquiera recordaba su nombre.

— Soy Peter Parker trabajé aquí como fotógrafo hace unos años — Intentó recordarle.

— No me interesa que te llames Pedro o Peter, no hay trabajo, largo — Lo despachó.

Estuvo a punto de hablar para seguir insistiendo pero el teléfono sonó interrumpiendo el momento. Sabiendo que el señor Jameson tardaría en hablar por teléfono decidió marcharse, aún debía quedar un empleo disponible en Nueva York.

— Espera! — Exclamó el dueño del periódico en medio de su llamada. Peter obedeció y esperó expectante a que el señor Jameson terminara la llamada — Necesito un fotógrafo para un par de eventos — Mencionó.

Luego de conocer todos los detalles de dichos eventos, un Peter más entusiasmado abandonó las dependencias del periódico. Grande fue su sorpresa al encontrarse con Harley, Cassie y otro hombre a las afueras del lugar.

— Peter! Qué haces aquí? No deberías estar trabajando? — Preguntó su rubio amigo.

— Me despidieron y vine a probar suerte en el periódico — Comentó aún algo frustrado, pues no ganaba mal en aquella pizzería y sólo duró dos semanas en el empleo.

— Lo siento. Cómo te fue en el periódico? — Preguntó Cassie esta vez.

— Fui contratado como fotógrafo para unos eventos, un planetario y una boda — Mencionó.

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