Capítulo 73

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Nueva York, Marzo del 2036.

Se encontraban reunidos en la residencia Stark para el típico almuerzo del fin de semana. María estaba en el jardín conversando con Peter y su hermano menor, Howard, ya que sus padres aún estaban algo molestos.

Hace aproximadamente un mes se había animado a contarles sobre Visión, cómo es que el androide fue restaurado y se había adaptado muy bien a la época actual. Sin embargo, los reproches y regaños no se hicieron esperar.

Mamá argumentó lo irresponsable que fue al inmiscuirse en algo tan peligroso, pues Visión también tenía algo de Ultron en él. Por otro lado, su padre luego reprochar un par de cosas comenzó a buscar a un abogado para respaldar su proyecto.

Esa era la razón por la que el almuerzo familiar se convertiría en una reunión, ya que después de la comida la abogada Jennifer Jameson presentaría unos documentos que aseguraban que Visión no era para nada peligroso.

— Ahí vienen — Indicó Howard apuntando a un par de vehículos que se acercaban.

De uno de los autos bajo Harley que inmediatamente se dirigió a la puerta del copiloto para ayudar a Cassie a bajar. Su castaña amiga tenía seis meses de embarazo y su panza le impedía realizar demasiados movimiento.

Del segundo automóvil bajó John Jameson y su esposa Jennifer, el matrimonio se dirigió a los asientos traseros para tomar a su bebé y sus pertenencias. Jenny cargaba a su pequeña hija, mientras que John se hacía cargo de llevar la pañalera.

La bebé se llamaba Joan Elaine Jameson Walters y tenía aproximadamente diez meses de vida. Los nombres de la pequeña eran en honor a sus abuelas fallecidas, ya que según comentó Harley, Marla sólo era la madrastra de John.

— Que hermosa — María no pudo resistirse a cargar a la bebé.

Peter sonrió al verla con la niña entre sus brazos y se acercó para tomar sus manitas a modo de saludo. Howard también se acercó para saludar e intentó hacer algunas muecas divertidas para hacer reír a la pequeña Joan.

— Me sonrió — Celebró el chico.

— Vamos adentro, pasen — Invitó María a los recién llegados.

— Me alegra estar aquí, necesitaba descansar de Maggie — Comentó Harley entrando a la casa y echándose en el primer sofá que encontró.

Cassie negó con la cabeza ante los dichos de su esposo y María se carcajeó al imaginarse la situación. Su amiga había comenzado su licencia por maternidad, ya no debía trabajar por lo que tía Maggie decidió dejar San Francisco para acompañar a su única hija.

Al principio Harley se había mostrado agradecido, le preocupaba profundamente que su esposa embarazada estuviera sola en el departamento, pero al poco tiempo su suegra se había adueñado de su hogar y ya no sentía tan agradecido como antes.

— Cuando comenzará mi licencia de paternidad? — Cuestionó el rubio.

— Harley quiere pasar más tiempo con su suegra — Se burló Peter.

— Pensándolo bien, soy el proveedor de mi familia debo trabajar todo lo que pueda — Dijo Harley con firmeza.

— Los empleados tienen una semana libre cuando sus bebés están por nacer y la licencia de paternidad son tres semanas después del nacimiento, en total un mes — Mencionó María.

— No es justo! Cassie tendrá como nueve meses de licencia, tres meses antes y seis meses después de que nazca el bebé — Se quejó el rubio.

— Eso es porque no puede hacer esfuerzo con esa panza y porque hay que promover la lactancia materna — Defendió.

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