Aprendiendo Junto A Ti

Capítulo 38

San Francisco, Octubre del 2026.

Peter despertó a la mañana siguiente sintiéndose cálido y adormecido por el delicioso aroma que desprendía el cuerpo de María junto al suyo. Sin embargo, un problema entre sus piernas lo sacó de su estado de ensoñación.

Erecciones matutinas, como las odiaba y debían suceder justo en la peor ocasión. Era la primera vez que dormía junto a su mejor amiga, si ella se daba cuenta posiblemente pensará mal, creería que es un pervertido y jamás querrá tenerle así de cerca.

— Buenos días — La voz de María lo sobresaltó.

— Bu-Buenos días — Contestó nervioso tratando de alejarse un poco.

— Qué sucede? — Preguntó la chica perspicaz como siempre.

— Na-Nada, sólo... Debo levantarme antes de que Harley sepa que dormí contigo — Se excusó.

— Bien, levántate — Concordó.

— Amm — Peter miró a María antes de desviar la vista hacia abajo, levantarse era una muy mala idea — Podrías voltearte? — Preguntó avergonzado.

— Por qué? — Cuestionó su amiga inclinando la cabeza hacia lado en un claro gesto de confusión — Si es por tu pijama ya lo ví anoche — Le restó importancia.

— No es eso — Murmuró.

María le dió una mirada analítica de arriba a bajo, Peter podía ver a través de sus ojos como su amiga meditaba cada posibilidad ante su extraña actitud por lo que debía actuar pronto antes de que lo descubriera en su vergonzosa situación.

— Es un problema de chico como la menstruación en las chicas? — Preguntó finalmente.

— Eh? Sólo volteate — Insistió.

— Por qué? — Frunció el ceño.

— Hazlo, por favor — Suplicó sonrojado.

— Ok — Aceptó a regañadientes.

María se levantó caminando directo hacia la ventana del cuarto para abrir las cortinas quedando de espaldas hacia él. Peter aprovechó esto para levantarse y caminar directo al baño que se encontraba en medio del pasillo que unía el salón y los dormitorios.

Lamentablemente, no alcanzó a llegar ya que al abandonar la habitación de su amiga se topó con Harley y Cassie que venían saliendo del cuarto de esta última. Eran aproximadamente las diez de la mañana y suponía que ambos se dirigían a la cocina para preparar el desayuno.

La pareja se detuvo al notar su presencia y tuvieron distintas reacciones al verlo salir de la habitación de Maria. El rubio frunció el ceño disgustado y la castaña sonrió de un modo pícaro, mientras él no pudo hacer otra cosa que avergonzarse aún más.

— Se puede saber que hacías en el cuarto de María? — Preguntó Harley cruzándose de brazos.

— Harl, ya basta — Pidió Cassie besándole la mejilla.

— Ya resolviste tu problema? — María se asomó al pasillo para preguntar.

— Cuál problema? — Cuestionó el rubio mirándolo fijamente.

— No tengo ningún problema, sólo voy al baño — Espetó antes de acomodar su pantalón de pijama de manera inconsciente e ingresar al baño.

Se perdió la mirada discreta que le dedicó Harley y sólo escuchó sus burlas a través de la puerta del baño — Peter tiene una erección matutina! — Exclamó riendo causando la risa de las chicas.