Capítulo 60

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Nueva York, Octubre del 2030.

Peter estaba en su departamento recapitulando su último mes. Aún no podía creer cómo pasó de ser el hombre más miserable del mundo al más privilegiado de la Tierra en tan sólo unos días.

Parecía que fue ayer que se estaba quejando de su suerte y su patética existencia. Una vida donde se resignó a ser el mejor amigo, dónde ascender en Innovaciones Williams y ser Spiderman era lo único que lo motivaba.

Su trabajo seguía apestando, eso era algo que no había cambiado para nada. Gwen Stacy seguía siendo la supervisora de toda el área y él seguía escribiendo aburridos informes todas las semanas.

Por mucho que no estuviera conforme con su empleo al menos éste le daba el suficiente dinero para vivir. Pagaba sus cuentas, se alimentaba y hasta podía sorprender a su novia con uno que otro obsequio de vez en cuando.

Su sonrisa se ensanchó al pensar en su novia. La felicidad que sintió, al escuchar a Harley decir que la castaña había terminado su relación con Ritz, no se comparó a las emociones que invadieron su pecho cuando María contestó afirmativamente a su propuesta.

Sin duda, ese fue el día más feliz de su vida y lo había tachado en su calendario con un corazón. Septiembre, veinticuatro, tres días después del equinoccio, esa fecha se había convertido en su aniversario de noviazgo.

Sin quitar la sonrisa de su rostro abandonó su cama para comenzar otro día. Como todas las mañanas se duchó para vestir su traje de oficina y salir a trabajar. En Innovaciones Williams marcó su llegada y fue hasta la cafetería para desayunar.

Un café y unas rosquillas serían el primer alimento de su día. Preparó la computadora y encasillado en su escritorio se dispuso a trabajar. Lo único que deseaba era que el reloj marcara su hora de salida para ver a su novia, pero em tiempo nunca estaba de su parte.

La mañana se hizo eterna pero estuvo feliz de que al menos llegara la hora del almuerzo. Como era tradición pidió su habitual sandwich y jugo mientras esperaba que su mejor amigo saliera de Oscorp para almorzar juntos como siempre.

— Qué tal gordo? — Saludó con una sonrisa.

Últimamente no podía dejar de sonreír y ahí estaba Ned mirándolo de forma sugerente, pues todos sus amigos sabían a qué se debía aquella felicidades que desbordaba hasta por los poros y no desaprovechan la oportunidad para molestarlo.

— Creés que Happy se moleste si tomamos su apodo? Porque ahora tú deberías ser el Señor Feliz — Mencionó Ned.

Peter lo ignoró y evadió toda burla con preguntas laborales, sí, era aburrido hablar de trabajo, pero tenía la duda de cómo se manejaría Oscorp ahora que Harry no estaba y sobretodo a qué se dedicaría de ahora en adelante la empresa.

— No puedo revelar futuros proyectos, es material confidencial. Sólo puedo decirte lo que todos saben, las empresas del mundo están invirtiendo para prepararse ante una invasión alienígena — Contestó Ned.

— Armamento — Murmuró un tanto preocupado — Qué tal el testamento de Oscorp? Nunca me dijiste que te heredó Harry — Reprochó cambiando radicalmente de tema.

— Hey! Cuando quise hablar contigo estabas ocupado planeando tu propuesta y ahora que tienes novia sólo nos vemos en el almuerzo — Reclamó.

— Lo siento, lo siento. Es mi culpa, es que sólo puedo ver a María un par de horas al día ya que ambos trabajamos y el fin de semana se hace corto — Bufó.

— Bueno, volviendo a tu pregunta... Harry me dejó a cargo de sus proyectos para impulsarlos en Oscorp — Respondió.

— Qué tipo de proyectos? Armas? Fórmulas extrañas? — Cuestionó.

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