Capítulo 26

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Nueva York, Mayo del 2024.

Los días pasaban y Peter en todo este tiempo había tratado de mantener la distancia con María. La razón? Sólo quería evitar aquellos impulsos que surgían cuando estaba con su amiga, además de no perder la amistad con Harley.

Su amigo rubio se había molestado muchísimo luego de lo sucedido en el cumpleaños de María y tuvo que prometerle que de ahora en adelante mantendría su palabra, no la lastimaría, no le haría ilusiones y controlaría sus impulsos.

Sin embargo, se estaba volviendo loco y la única forma que halló para distraerse era combatir el crimen como el Hombre Araña. Ser el héroe del vecindario le ayudaba a mantener la mente ocupada y alejarse de aquellos pensamientos donde su amiga era la protagonista.

Durante los recesos en la escuela, María había tratado de acercarse para conversar, pero él mantenía la distancia y se excusaba rápidamente para irse a otro lugar antes de que sus impulsos lo traicionaran y terminara en otro incómodo momento.

Aún así, no podía evitar sentirse molesto cada vez que veía a su amiga charlando con otros chicos o compañeros de clases. Más enfadado estaba por la reciente fiesta del más pequeño de los Barton en Misuri.

Hace unos días María viajó con su familia a la granja de los Barton, para celebrar el cumpleaños número cuatro de Nathaniel. A él también lo invitaron pero se excusó diciendo que tenía muchos exámenes.

No quiso ir para ver en primera fila las interacciones tan cercanas entre María y Cooper. No obstante, su mente no dejaba de traicionarlo imaginando a ambos chicos juntos, muy felices divirtiéndose.

Hoy sería el cumpleaños del señor Stark, se celebraría con un almuerzo entre los familiares y amigos más cercanos, no tenía ninguna excusa para no asistir, pues tía May también estaba invitada.

— Cuando te pedí no lastimarla ni crearle ilusiones, no me refería a que te alejaras de ella — Aclaró Harley luego de escuchar sus tormentosas semanas.

— Créeme es mejor así — Susurró desviando la mirada.

Estaban charlando en el jardín de la residencia Stark, cerca de las orillas del lago, observando a los niños jugar con Gerald, mientras que el resto de sus amigos hablaban más allá y los adultos se encargaban del almuerzo.

— Y cómo van las cosas con Michelle? — Cuestionó su rubio amigo.

— Aún no sucede nada — Suspiró.

— Que lento eres. Si no te das prisa se acabará el año escolar, ella se irá a la universidad y tal vez no la verás más — Explicó.

— Tienes razón, pero haré un plan y todo saldrá bien — Dijo más para sí mismo.

— Un plan? — Preguntó Harley.

— Se vienen las vacaciones de verano, será una buena oportunidad que no puedo desperdiciar — Contestó.

Sería el último viaje que realizaría con los chicos de su salón, ya que en un par de meses todos se graduarían de Midtown y se concentrarían únicamente en nuevos desafíos como la universidad.

— Buena suerte — Fue todo lo que dijo Harley.

El rubio se alejó para unirse al resto de chicos que charlaban animadamente. María y Cassie sonreían ante las palabras de Cooper, mientras que Lila sólo rodaba los ojos y se apartaba para ver a los niños.

Henry, Howard, Nathaniel y Morgan estaban tratando de meter a Gerald al lago. La primavera les obsequiaba un espléndido sol y el verano estaba a la vuelta de la esquina, por lo que el calor se sentía en toda la zona.

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