Aprendiendo Junto A Ti

Capítulo 86

Nueva York, Mayo del 2043.

— Mamá, estoy aburrido — Se quejó Richard.

— Ve a jugar con Dylan, Tommy y Billy pero por favor no te alejes de tus tíos — Suplicó.

— Ya lo sé, mamá — Aseguró el niño.

Se encontraban reunidos en Flushing Meadows, Queens, Nueva York, para la reinauguración de la Stark Expo. María tuvo la idea de reabrir la exposición tecnológica luego de notar que se cumplían cien años desde que su abuelo la fundó.

Howard Stark comenzó la Exposición Mundial del Mañana en 1943 presentando el primer prototipo de automóvil volador y patrocinando una exhibición de futuras tecnologías que puedan facilitar la vida de las próximas generaciones.

María Stark, como la presidenta de SPIT, quiso reabrir el proyecto para que el legado de su abuelo y su padre no se perdiera en el tiempo. Ver a familias completas y aspirantes científicos disfrutando de la exposición le hizo saber que no se equivocó.

Echó un vistazo a su hijo que caminaba admirando la exhibición en compañía de sus primos y tíos. Thomas Pietro y William Jakob eran los hijos de Wanda y Visión, ambos mellizos cumplirían tres años de edad al llegar el otoño.

Tommy tenía el cabello rubio casi blanco mientras que Billy era castaño como su madre. María no tuvo la oportunidad de conocer a Pietro, pero sabía que Thomas llevaba ese nombre en honor al hermano fallecido de Wanda y a su gran parecido.

Dylan Keener era el mayor de los niños, pronto cumpliría siete años. Katherine Barton le seguía con casi cinco años de edad y  Richard Parker tenía cuatro años. Los mellizos Maximoff y las pequeñas gemelas de Henry llegaron para completar el cuadro.

Su cuñada Lila dió a luz a unas preciosas niñas el año pasado, las gemelas apenas tenían seis meses de vida. Harper Eliette y Leah Edeline, eran las bebés más adorables y es que tenían unos ojos hipnóticos junto a una brillante cabellera rubia oscura.

La castaña sonrió al comprobar lo mucho que había crecido la familia y acariciando su vientre confirmó que esta seguiría creciendo. Apenas tenía cinco semanas de embarazo y esperaba sorprender a todos con la noticia de su nuevo bebé.

— Cómo estás? — La pregunta de Peter interrumpió sus pensamientos.

— Estoy bien — Contestó con una sonrisa.

— Si te sientes mal nos podemos ir — Propuso.

— Estoy bien, Peter — Aseguró.

Su esposo era el único que estaba enterado de que pronto habría un nuevo integrante en la familia Parker Stark y es que él la estuvo acompañando desde que ese test de embarazo dió positivo hasta que pudieron ver al bebé en un ultrasonido.

La noche de inauguración de la Stark Expo fue todo un éxito y debido al cansancio, María se retiró temprano junto a su esposo e hijo. Al día siguiente tenían la celebración del cumpleaños número setenta y tres de su padre, Anthony Stark.

— Feliz cumpleaños, abuelo Tony — Richard corrió lo más rápido que pudo y se lanzó hacia su abuelo que lo esperaba con los brazos abiertos.

— Gracias, arañita — Papá besó la cabeza del niño.

— Podemos ir al taller a jugar con babas? — Preguntó Richard suplicante.

— No creo que a tu madre o a tu abuela les guste que nos encerremos en el taller — Contestó el mayor.

— Así es. Las fiesta de cumpleaños son para compartir, Richy — Explicó.

Su hijo dió un suspiro resignado antes de ser dejado en el suelo y perderse por lo rincones de la casa. Su hermano Howard estaba tirando en el sofá probablemente producto de una terrible resaca por haber bebido demasiado la noche anterior.