Aprendiendo Junto A Ti

Capítulo 43

Nueva York, Julio del 2027.

Se suponía que las vacaciones eran para divertirse, pero Henry no tenía nada divertido que hacer ese verano. Estaba recostado en el sofá buscando en la televisión algo entretenido para ver, lamentablemente nada capturaba su atención.

— Si van a asistir a la exposición no usen nada de metal — Advirtió su padre a las chicas.

— Por qué? — Preguntó Cassie.

— Porque la fusión termonuclear despliega iones de campo magnético — Contestó su madre irrumpiendo en el salón.

María y Cassie estaban invitadas a la presentación de ese famoso científico del que todo el mundo hablaba. Henry suspiró apagando el televisor para buscar algo más que hacer, tal vez más tarde husmearía en la biblioteca de mamá o en el taller de papá.

— Así que nada de aretes, pendientes, collares y ningún tipo de joyería — Continuó su madre.

— Nada de Iron Rescue, dame el traje — Pidió su padre a su hermana.

— Pero si algo sale mal necesito el traje para ayudar — Espetó negándose a entregar la armadura.

— Te recuerdo que el traje es de metal y por muy poco magnetismo que tengan las nanopartículas, no me voy a arriesgar contigo. Además, si algo sale mal Peter estará allí — Contradijo papá.

A regañadientes María tuvo que entregar a Iron Rescue a su padre. Su progenitor tomó el contenedor desmontable de nanopartículas para llevarlas directo al taller subterráneo.

Su hermana y a Cassie se despidieron para salir rumbo a la capital donde se llevaría a cabo aquel experimento del cual no tenía conocimiento alguno, pues no sabía mucho de física nuclear.

Henry decidió bajar al taller de su padre para ver si hallaba algo divertido con lo que podría entretenerse. No obstante, cuando bajó las escaleras su padre hablaba misteriosamente por teléfono.

— Sí, la exposición será en las dependencias de Oscorp. Por favor, Nick, sean cuidadosos, mi hija y sus amigos estarán allí — Pidió papá.

— Enviaré a Dimitri y a otros agentes en cubierto. No te preocupes, estarán bien, son chicos inteligentes — Se despidió el hombre del parche.

Papá dió un enorme suspiro y cerró los ojos con frustración, se notaba preocupado, Henry no tuvo que preguntar qué le pasaba, pues mamá ya había expresado su preocupación ante presentación del Doctor Otto Octavius.

Sin embargo, esta preocupación había aumentado trás las invitaciones que recibieron María y los demás el día anterior. Sus padres trataron de convencer a su hermana y Cassie de no asistir, pero ellas irían de todas formas junto a Peter y Harley.

Henry salió del taller rápida y silenciosamente antes de que su padre notara su presencia. Tan ensimismado iba en su huida que no notó el librero dónde mamá tenía su pequeña biblioteca, ubicado en medio del salón.

El choque con el mueble provocaron tres cosas: un sonoro golpe, la caída de un par de libros y sus exclamaciones de dolor. Henry se acarició el brazo derecho que se golpeó con el mueble y se frotó su cabeza dónde se estrellaron los libros.

— Qué pasó? — Preguntó mamá trás oír el ruido y acercándose para examinarlo.

— Estoy bien, sólo... Este tonto mueble se cruzó en mi camino — Gruñó algo adolorido.

— Si tu chocaste con él, quién sería el tonto? — Preguntó mamá riendo.

Henry refunfuñó y se liberó de las manos de su madre, que examinaban el golpe que se dió en la cabeza, para agacharse y recoger los libros que cayeron al piso. Ambos textos eran iguales, pero se notaba que uno era más viejo que el otro.