Aprendiendo Junto A Ti

Capítulo 49

Nueva York, Enero del 2028.

Los cielos poco a poco se iban despejando para anunciar la llegada de la primavera, aunque se mantenían las bajas temperaturas. En la residencia Stark los árboles revoloteaban con el frío viento y el más pequeño del hogar era un fiel expectador.

Howard estaba emocionado y ansioso por su cumpleaños número siete, pero si aquellos fríos vientos no se detenían no podrían celebrar su fiesta al aire libre, esto último lo deprimía bastante, pues adoraba la naturaleza que lo rodeaba.

Esa tarde había decidido caminar solo por el bosque a las fueras de su casa, llevaba cinco minutos andando y sabía que en cualquier momento su padre, su madre o sus abuelos saldrían a buscarlo por lo que se apresuró para llegar a lo más profundo.

— How! Cuántas veces tengo que decirte que no puedes andar solo por aquí? — Reprendió la voz a sus espaldas.

— Papá — Se giró haciendo un tierno puchero para detener el regaño pero no resultó.

— Si sigues así te quedarás sin fiesta de cumpleaños — Continuó antes de acercarse para tomarlo entre sus brazos — Vamos a cenar — Dijo caminando de vuelta a casa.

Howard se dejó llevar por su papá y en el camino se disculpó excusándose con lo aburrido que era estar dentro de la casa todo el día y que Henry no quisiera jugar con él. Extrañaba a Nathaniel, su amigo y compañero de juegos, pero éste tuvo que volver a Misuri.

Dentro de la casa, mamá lo reprendió pero está vez sus ojos de cachorro herido y su tierno puchero sí resultaron. Su madre lo dejó ir para lavarse las manos antes de servir la cena para que cada miembro de la familia tomara su lugar en el comedor.

— Ya decidieron a quienes invitarán para su fiesta de cumpleaños? — Preguntó mamá durante la comida.

— Sí! A Nath, a Morgan, unos compañeros de mi escuela y a Henry — Contestó con emoción.

— Invitarás a tu hermano? — Preguntó el abuelo Hank riendo.

— No, Henry es el niño que estaba en el cumpleaños de Peter — Aclaró.

— Ah, sí, lo recuerdo. Es el sobrino de Nathan — Mencionó papá.

— Bien, luego me haces una lista con tus invitados. Y tú Henry? A quién invitarás? — Cuestionó mamá esta vez.

— A nadie — Respondió cortante.

Mamá y papá intercambiaron miradas antes de posar sus ojos en su hermano gemelo. Henry se había vuelto un niño muy callado, hasta hace unos días Howard estaba seguro que ni siquiera tenía amigos pero lo vió charlando con una niña justo en la salida de la escuela.

— No invitarás a tu amiga? — Preguntó llamando la atención de todos en la mesa.

— Qué amiga? — Su padre alzó una ceja, un gesto que hizo sonrojar a su hermano.

— Amiga? Cómo se llama? Por qué no nos habías dicho que hiciste una amiga en tu clase? Porque es de tu clase, verdad? — Mamá lucía emocionada.

Henry rodó los ojos antes de mirarlo de reojo con el ceño fruncido. Papá soltó una carcajada ante las palabras de mamá y sus abuelos sólo sonrieron de forma amigable antes de continuar la comida, Howard no entendía por qué tanta emoción ante una simple niña.

— Se llama April Ritz, viene de intercambio — Explicó su hermano.

— De dónde viene? — Preguntó su abuela interesada.

— Suiza — Contestó.

Su madre hizo una ligera mueca al oír ese país, papá la miró rodando los ojos y Howard no comprendió que había detrás esas miradas. Sin embargo, la conversación se convirtió en una especie de interrogatorio y hasta se compadeció de su pobre hermano.