Cap. 53 - Sin escapatoria.

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— ¿Enserio me tengo que poner esto? —

— ¡Que si! — contesté por enésima vez.

— ¡Yo no me lo quiero poner! —

— ¡Henry! Ven a controlar a tu hermano, está de berrinchudo y no se quiere poner la ropa de nerd —

— Yael, ponte eso rápido que no tenemos tiempo —

— ¡Woohhh! ¡Que guapa! — dijo Poché al ver salir a Vane con su oufit para la misión. Yael inmediatamente volteó y pude ver cómo sus pupilas se agradaban un poco.

— ¿Listos? — preguntó un poco ruvorizada por la mirada de todos encima de ella y el cumplido de Poché, no me encelo porque Vane en muy chica, tiene como quince años, es una niña.

— no porque tu noviecito no se quiere poner poner la ropa de nerd — dije, se ruvorizo aún más.

— no es mi novio — dijo con la cabeza gacha caminando hacia la cocina, mire a Yael y pude notar un poco de decepcion y tristeza en su rostro.

En lo que los chicos se preparaban entré a la habitación para reflexionar un poco de todo lo que estaba pasando.

— ¡Oh! Perdón señorita creo que me equivoqué de habitación — dijo Poché al momento de entrar por la puerta, sonreí pícaramente.

— Oh, no se preocupe suele suceder — conteste en su mismo tono.

— una disculpa, me retiro — estaba apunto de cerrar la puerta.

— disculpe — llamé su atención antes de que saliera — ¿No gusta una taza de té? — le seguí el juego, sonreí pícaramente.

— me encantaría — entró lentamente a la habitación.

Me levanté de la cama y caminé lento hacia ella.

— ¡Oh, demonios! Lo lamento tanto, no hay té — dije cerca de ella.

— eh, disculpe mi atrevimiento, pero... ¿Que labial se puso? — lleve mi mano a mis labios.

— ¿Le gusta? —

— me encanta, pero yo no vine por té, vine por un osculo — sonrió.

Mi sonrisa desapareció y el ceño fruncido no tardó en aparecer ¿Qué demonios es un osculo?

— ¿Osculo? —

Puso su dedo indice en mis labios.

— shhh, no pregunte nada — este momento era tan extraño y tan romántico a la vez, simplemente me encantaba, está chica me encanta — solo déjese llevar.

Nos acercamos aún más, rodeo mi cuello con sus brazos y los míos no tardaron en posarse en su cintura.

— usted me encanta — eso fue suficiente para que mís labios se posaran sobre los suyos, mis labios moviéndose al ritmo de los suyos, su lengua pidió permiso para entrar y obvio mi boca se lo permitió.

Se paró de puntitas y agarró mi nuca, sonrió al terminar el beso y comenzó a dejar pequeños de estos en la comisura de mis labios, la abracé, ella escondió su cara en mi cuello permitiendome sentir su pesada respiración debido al beso, rodeó mi torso con sus brazos.

— espero que todo salga bien — dije después unos segundos.

— yo también espero lo mismo amor —

— ¡Calle... Poché! ¡Ya es hora! ¡Vamos! — grito Henry entrando a la habitación — ...¿Interrumpo algo? — las dos negamos con la cabeza, sonreí.

Sólo Yo (Caché) | Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora