Cap. 48 - No me toques.

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Mis ojos se comenzaron a abrir poco a poco, la luz del día impactó estos haciendo que los cerrará de inmediato y una jaqueca de mil demonios apareciera.

Comencé a parpadear con el ceño fruncido hasta que mis ojos se adaptaron.

Mire el techo, ni siquiera me moleste en mirar al rededor para saber en dónde estába.

Un Flashback inmediato apareció en mi mente dando melancolía de nuevo. Sin siquiera darme cuenta comence a sollozar, me puse de lado y abracé el edredón, mis sollozos aumentaron al recordar esas cuatro palabras y mi jaqueca de mil demonios se convirtió en una de un millón.

— Amor, amor ¿Estás bien? — escuche a lo lejos, no le tome importancia podría ser producto de mi imaginación, ni siquiera se ha de acordar de mí.

Y ese pensamiento hizo que llorara más.
De verdad yo no quería que se fuera, yo no me quería ir ¿Por qué la vida es así? Un día piensas que estás al lado de el amor de tu vida en la camilla de un hospital y al otro te dice que le importas un pedazo de mierda.

— ¡Daniela! ¡Daniela! Esta bien amor, ya estoy aquí —

Cuando su piel impacto la mía me di cuenta de que nada de esto es parte de mi imaginación, ella está aquí conmigo, a mi lado, pero... ¿Por qué? Al parecer ella anoche me dejó claro que yo soy irrelevante.

Y llore más, lloré más cuando ella se hinco a mi lado y me abrazó mientras yo abrazaba más fuerte el edredón

— ¿Qué haces aquí? — pregunté con un hilo de voz.

— ¿Cómo que qué hago aquí? ¿No quedamos que yo iba a vivir contigo? — dijo con la voz entrecortada.

— no lo sé, dímelo tú — hablé yo también con la voz quebrada.

— amor...

— no, tu ayer me dijiste que no soy vital para ti, que soy una mierda — me enderece y la vi a los ojos, el dolor intensificó — que yo te importó un carajo, y duele, duele saber que eres una mierda para la persona que digo es el amor de mi vida, pero yo no lo soy para esa persona, en verdad duele Poché, yo te amo, pero si desde un principio no querías estar conmigo me lo hubieras dicho y yo me hubiera ahorrado un montón de hipótesis erroneas que podíamos hacer juntas... — no me dejó terminar ya que se abalanzó contra mi estampando sus labios con los míos y seguí el beso con temor de que este pueda ser el último que le voy a dar.

Era un beso lleno de sal, sabía a sal debido a sus lágrimas y las mías, agarró mi cuello y paro un momento el beso.

— Daniela por favor nunca vuelvas a decir eso, yo te amo y nada de eso va a cambiar porque yo también estoy segura de que tú eres el amor de mi vida y te pido perdón, perdón por no confiar en ti y pensar erróneamente sobre ti, más que nada por decirte mentiras porque en este tiempo que hemos estado juntas te has vuelto más vital que el agua, la comida y muchas cosas más para mí, me equivoqué, no sé en qué estaba pensando al decir que tú eras irrelevante porque eres todo lo contrario, en serio te pido perdón por eso — las lágrimas no paraban por parte de las dos y terminó con otro beso, lleno de amor y de cariño.

No dije nada solo la abracé y nos acostamos, nos quedamos dormidas en esa posición aún con lágrimas en las mejillas.

Pov Calle.

Unas horas antes...

10:15pm


M

e detuve en el peor bar de mala muerte y entré. Era un sitio no muy agradable, por donde pasara había gente fumando marihuana, inhalando, bebiendo, pero eso no me importa, solo quiero olvidarme de todo, en especial de esas cuatro palabras que me atravezaron el alma y no para bien, si no para mal.

Sólo Yo (Caché) | Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora