Sólo Yo (Caché) | Terminada.

Cap. 83 - The end.

Pov Poché.

— Amor... — susurré.

Era de noche y las dos estábamos acostadas en la cama abrazadas.

— ¿Sí? — preguntó en voz muy baja.

— ¿Y si tenemos bebés? — volví a susurrar con temor a su respuesta.

No dijo nada, sólo se acurrucó más a mí. Besé su cabeza y después de unos minutos en silencio dijo;

— sólo si tú los llevas aquí dentro — dijo tocando mi abdomen con su mano fría.

— ¡Amor! ¡Estás fría! — me quejé.

——
Pov Calle.

— ¿Estás lista? — pregunté nerviosa.

— listisima — comenzó a caminar entrelazando nuestras manos.

Después de una plática muy sofisticada de quién iba ser quién llevaría al bebé dentro, pensamos que era mejor que ella lo llevara. Bien, ahora estábamos afuera del consultorio listas para meter los óvulos y espermatozoides dentro de ella.

——

Pov Poché.

— ¡Hola bebé pequeño! — susurró cerca de mí abdomen un poco abultado.

— el bebé dice que tiene hambre — me miró arqueando la ceja.

— ¿Lo dice el bebé o lo dices tú amor? — hice un puchero.

— lo dice el bebé — sonrió tiernamente y se acercó a mí.

— ¿Qué se le antoja al bebé, honey? — dejó un pequeño beso en mi nariz.

——

Pov Calle.

— ¡Noooooo! ¡Estás loca! ¡Relaja tus hormonas! ¡Ayuda! —

Sí, esos son mis gritos ¿Qué creen? Poché me está persiguiendo por toda la casa con una espátula en la mano porque le dije que su pancita se veía aún más, y ahora me dice que le dije gorda.

— ¡Ven acá!

— ¡Ahhhhhhh!

— ¡Guof, guof! — y sí, ese es Ramón, sólo que no sé de qué lado está, si está tratando de defenderme o está ayudando a su otra madre.

——
Tres meses.

Pov Poché.

Me miré en el espejo, mi panza estaba cada vez más grande. Levanté la camiseta dejando ver mi abdomen ya redondo, comencé a acariciarlo. Hasta que sentí un cuerpo posarse detrás de mí, la vi abrazarme por el espejo y posar sus manos sobre las mías las cuales estaban sobre mi panza.

——

Cinco meses.

Pov Calle.

Sentí una nalgada.

— ¡Uy Amor! ¡Hoy te ves muy sexy! — dijo cerca de mí odio caminando hacia la habitación.

Sonreí, alguien se levantó con un muy bueno humor, la seguí a la habitación.

La encontré parada mirando su celular. Me acerqué hasta ella, la abracé por la espalda sintiendo su panza ya mucho más grande, obvio ya se notaba. Besé su cuello, después besé su mejilla. Dejó su celular y se dio la vuelta para quedar frente a frente, su panza chocó contra la mía, provocando algo dentro de mí.