Sólo Yo (Caché) | Terminada.

Cap. 69 - Mía.

"Simón", escuchar ese nombre hizo que mis bellos se pusieran de punta, tan sólo de pensar y recordar como los dos sonrien cuando platican... Tanto que hasta se olvidan de mi presencia, como él la mira a ella ¡Ahhhhh! ¿Qué me está pasando? Ni con Ethan he sentido esto ¿Celos? No lo sé, puede ser.

— ¿Simón? — preguntó Calle, quien estaba a mi lado.

— sí... Él — dijo Sandy dudosa.

— dile que ahora no puedo, estoy con... — de un momento a otro no podía nombrarme, ni decir mi nombre, ni llamarme por cualquier pinche apodo que me haya puesto, esto obvio incremento mis celos y mi rabia.

— Daniela... Olvídalo, me tengo que ir, no hay porque no atender a tu pretendiente — solté ofuscada, agarré mis cosas y salí lo más rápido de ahí, no queria saber nada.

POV: CALLE.

— mierda — susurré al ver salir a Poché por la puerta.

— si, mucha Mierda — pronunció Sandy a mi lado.

— creo que la cagué — volví a susurrar.

— no Daniela, no creas, lo hiciste —

— ¡Cállate! ¡Ayúdame a averiguar si le gusto a Simón! — le grité.

— ¿Cómo? ¡Es más que obvio que le gustas! —

— ¿Podrías averígualo? Yo iré a recuperar a mi chica.

Sin más, salí de ahí en busca de Poché, también intentando no toparme con Simón.

POV: POCHÉ.

Iba caminando sin destino, con el ceño fruncido, pero paré en seco.

Flashback.

— ¡Nooo! ¡Poché! Dame palomitas! — dijo mientras corría detrás de mí por toda la casa.

— no Vale, yo las hice, son mías — dije mientras reía.

Hasta que tropecé con una pieza de lego y caí al piso tirando todas las palomitas.

— ¡Majo! Tiraste todas las palomitas — las dos explotamos a carcajadas.

— Valentina — susurré — mi hermana.

¡Recordé! ¡Recordé a mi hermana! Valentina.

Inmediatamente recordé a la chica que vi en la tienda de ropa, tan similar a ella, tan similar a mi...

— ¡Hey! — escuché su voz a mis espaldas — ¡Zara! — ese no era mi nombre.

La miré, las lágrimas no tardaron en aparecer y recorrer mis mejillas. Llegó corriendo a abrazarme.

— hey, pequeña ¿Qué pasa? — dijo.

— Calle... Recordé, tengo una hermana, se llama Valentina, necesito encontrala, ayúdame.

Se separó de inmediato de mi y me miró con los ojos cristalizados.

— recordaste — susurró, una lágrima recorrió si mejilla.

— ¿Qué pasa? — pregunté ahora yo preocupada.

— ¿Nada más?, ¿No recordaste nada más? — preguntó triste.

Negué con la cabeza.

Sorbió la nariz, se limpió las lágrimas y me miró.

— bien, te ayudaré, vamos — me extendió la mano.