Cap. 40 - Alivio.

3.9K 235 4
                                    


Pov Calle.

— Dani — su mirada seguía neutra ante mi — Poché...

— Vane... Dime por favor que Poché esta bien — supliqué.

— Poché esta bien — un gran alivio recorrió mi cuerpo.

Es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo, "Poché esta bien", si le voy a poder preparar el desayuno en las mañanas, nos despertaremos con besos en las mañanas, etc.

De solo recordar que estuve apunto de perder al amor de mi vida, me daban nauceas otra vez.

Un gran sentimiento de alivio recorrió todo mi cuerpo provocando que lágrimas salieran de mis ojos, pero, necesito ver a Poché y decirle cuánto la amo.

— ¿Enserio? — pregunté con la voz entrecortada.

Ella sonrió y sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas.

— si Dani, Poché esta bien — dijo también con la voz entrecortada.

— ¡Gracias! ¡Gracias dios mío! — me levanté totalmente y abracé a Vane.

Necesitaba ese abrazo, pero necesitaba más a Poché.

— ¿La puedo ver? —

— no, ya pasó el horario de visitas — una punzada de decepcion y de desesperación aparecieron por todo mi ser. Quería ver a Poché, era lo único que me importaba en este momento, saber cómo está, verla, besarla, quiero estar a su lado.

— ¿Está despierta? — negó con la cabeza.

— no, aún no ha despertado, pero vamos a afuera, todos están preocupados por ti.

Salí de la habitación y nos dirigimos hacia la cafetería, todos estaban sentados en diferentes mesas, pude recordar todo lo que pasó antes de desmayarme, el papá y la hermana de Poché habían llegado preguntando por ella.

— ¡Dani! ¡Despertaste! — grito Kim llamando la atención de todos.

Todos se levantaron y caminaron hasta mi.

— ¿Que pasó? ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Estas embarazada? — ¿Qué? ¿Por qué todos piensan que estoy embarazada?.

Esas fueron algunas de las preguntas que me plantearon.

(…)

— ¿Eres amiga de Poché? — se sentó a mi lado su hermana, creo que se llama Valentina.

La miré. ¡Wow! Tienen un parecido enorme, son demasiado tiernas las dos.

— Mm... Algo así — no le quería decir a la hermana de Poché, que Poché ya era mi novia, eso lo teníamos que hacer las dos cuando estemos listas.

— ¿Cómo que algo así? — frunció las cejas.

Sonreí.

— digamos que es algo complicado —

Ella también sonrió.

— ¿Sabes que fue lo que pasó la vez que Poché me dijo lo mismo? — negué con la cabeza — resultó que eran enemigas — se hecho a reír — te juro que yo pensé que eran novias, no entiendo cómo mi mente dedujo eso — negó con la cabeza divertida.

Wow, pensé que ganarme a la familia de Poché iba a ser un poco difícil, pero su hermana es muy abierta, yo no soy así de sociable.

— jajaja — reí con ella — ¿Enserio? —

— si, ese día Poché y yo no dormimos por comentar todas las hipótesis que tuve sobre la relación entre esas dos — wow, está chica si que se sabe expresar con palabras que quizás nunca se me hubieran ocurrido.

Nos quedamos un momento en silencio.

— Me presento — me dio una mirada — mi nombre es... — no la deje terminar.

— Valentina, si no me equivoco —

— ¡Si! ¿Cómo es que sabes mi nombre? — me miró sorprendida.

— Poché me ha contado sobre ti — sonrió.

— ¿Enserio? ¿Entonces no son enemigas? — las dos nos echamos a reír.

Todos seguiamos en el hospital. Solo Mario y Johan habían ido a su casa, Vane y Kim estaban platicando con el papá de Poché y pues yo estaba charlando con la mismísima hermana de Poché.

Esta noche me iba a quedar con Poché, nadie me iba a hacer cambiar de opinión, me tengo que quedar a cuidar al amor de mi vida.

— bueno, pues yo soy...

— espera... — me detuvo.

— ¿Tu eres Daniela Calle? — ¿Qué? ¿Cómo rayos sabe mi nombre?

— si — la miré confundida — te regreso la pregunta ¿Cómo es que sabes mi nombre?

— todas las noches Poché y yo hablábamos, siempre me contaba de ti — una ráfaga de emoción recorrió todo mi cuerpo y sonreí — el primer día me dijo que una chica le llamó mucho la atención, pero solo cruzaron miradas nada más, me contaba que eres muy sexy y si ahora lo compruebo — ese comentario hizo que mis mejillas se tornaran de un color rojizo — también que eres muy guapa y que ella estaba muy tragada de ti aunque tú de ella no.

Todo eso me hizo recordar que yo pensaba que era todo lo contrario, que yo era la tragada y ella nunca me haría caso, aunque en ese momento aún no estaba definida mi orientación.

— ¿Calle? ¿Dónde está Poché? ¿Esta bien? Vine literal corriendo — dijo Paula toda agitada llegando a donde nosotras.

— si, ella está bien — me daba paz pensar que mi amor esta bien, pero también me da tristeza pensar que está toda golpeada y con una herida. Yo debí estar en su lugar. ¡Estuve apunto de perderla! Y todo por mi culpa, eso nunca me lo voy a perdonar.

— ¿Tu eres Daniela? — después de que Valentina y Paula se fueron platicando, me quede sola, pero no por mucho tiempo, pues el papá de Poché aprecio enfrente de mi.

Lo miré y asentí.

— señor enserio que lo siento mucho...

— no, tranquila, lo importante es que Poché esta bien —

— si, pero...

— tranquila hija... Poché esta bien y ella te quiere mucho, Vane y Kim ya nos contaron todo, no es tu culpa.

— ¿Acaso usted ya sabía de mi? —

El señor sonrió tristemente.

— cada que teníamos comunicación con Poché, se la pasaba hablando de una chica muy linda, nunca me dijo tu nombre, pero con su descripción puedo deducir que eres esa muchacha de la que Poché esta enamorada —

Pensar que Poché si estaba enamorada de mi me daba una felicidad inmensa, tenía que cuidarla hoy y siempre.



















Sólo Yo (Caché) | Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora