Cap. 75 - Perdón.

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Mis ojos se abrieron poco a poco, todo el cuerpo me dolía, miré a mi alrededor, no, de nuevo no puedo estar en estas cuatro paredes ¿Por qué me trajeron de nuevo a este maldito infierno? Sólo eran unos golpesitos, no era para tanto, ellas mismas me podían curar las malditas heridas.

Salí de mis pensamientos por el sonido de la puerta abriéndose, cerré los ojos de inmediato, me las iban a pagar por traerme de nuevo a este sitio.

Pude sentir que era Calle, suspirando pesadamente se acercó a la camilla y agarró mi mano.

— mi vida, perdóname — se acercó y dejó un pequeño beso en mi frente, esa era la cura para todos los dolores.

POV: CALLE.

Entré suspirando a la habitación de Poché, fue un grave error haberla traído a un jodido hospital, lo peor que pudimos haber hecho.

Me acerqué, y dejé un pequeño beso en su frente sosteniendo su mano, estaba por soltarala, pero un apretón de su parte hizo que la mirara de nuevo, y soltó un suspiro, estaba apunto de despertar y yo no me iba a perder esa grandiosa escena.

Comenzo a abrir los ojos poco a poco, después de un rato comenzó a parpadear y por fin posó su vista en mi, provocando una gran sonrisa. Ella frunció el ceño y me miró extrañada.

— ¡Amor! Despertaste — dije con emoción.

Ella soltó mi mano y me miró con el ceño fruncido.

— ¿Amor? Perdón, pero ¿Quién eres? — sentí como mi corazón se estrujaba poco a poco.

No, no, no ¡No! ¡Esto no puede ser cierto! ¿Enserio no se acuerda de mí?

— no... No... ¿No me recuerdas? — dije con la voz entrecortada.

De la nada soltó una carcajada, ahora yo fruncí el ceño.

— ¡HAHAHA! ¡Debiste ver tu cara!

— ¡¿Qué!? ¡¿Es una broma!? —

— no debiste de haberme traído al hospital cariño, te podias encargar tus mimas de las heridas en mi cara.

— ¡Uhs! ¡Cómo te odio! —

— no es cierto, tu no me odias — habló mordiéndose el labio, pero había olvidado que lo tenía roto, que boba.

— auh — se quejó.

— pendeja, te lo mereces, todo por querer hacerte la sexy — me burlé.

— está bien, dime qué no soy sexy y te dejaré de molestar — sonrió.

Me acerqué a ella, acerqué mi cara a la suya, a sólo milímetros para chocar nuestros labios.

— cariño, obvio que eres sexy — hablé sobre sus labios, ella se acercó más a mí para romper la distancia, pero fui más rápida y me alejé — no te lo mereces — le di una sonrisa satisfecha.

— ¡¿Por qué!? — se quejó haciendo un puchero.

— why hate you — sonreí y salí de la habitación satisfecha por mi acto anterior.

Pero me regresé de inmediato al ver al tipo ese, novio o prometido de Poché, era un dolor de culo, y más aún sabiendo todo lo que había hecho, era un delito, y obvio él aún no sabía que iba a ir a la cárcel, tenía que consultar todo esto con mi chica.

Pero volví a salir al recordar que para consultar esto necesitaba de mis dos compañeras. Me acerqué a ellas y después todas fuimos a la habitación de Poché dejando al idiota ese todo confundido.

Sólo Yo (Caché) | Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora