¡Una semana! ¡Una puta semana! Y no hay rastros de la chica pelirosa ¡Me estoy volviendo loca! Pensé que iba a ser fácil, pero no, esto es demasido difícil, quiero gritar, golpear a alguien, también quiero ser golpeada, ¡Ya no quiero sentir dolor emocional! ¡Quiero sentir dolor físico!— ¡AHHHHH! — grité — ¡MALDITA SEA! — agarré la lámpara de mi mesa de noche y la evente haciendo que se rompiera, sentí un poco de satisfacción.
Y así es como terminé destruyendo mi habitación, pero no me era suficiente, necesitaba hacer algo más.
Con los ojos rojos, los nudillos blancos, la cara roja y el ceño fruncido salí de la habitación dispuesta a...
— ¡No! — una mano me detuvo — no Calle, créeme que yo también lo quiero hacer, pero eso no es lo mejor, no dejes que la voz de Nietzsche te diga lo que tengas que hacer — ¿Nietzsche? ¿Quién demonios es Nietzsche?
Mi rostro se relajo y me volteé para enfrentarla.
— ¿Quién putas es Nietzsche? — le pregunté con las cejas fruncidas.
Sonrió relajándose un poco y me llevo hasta el sillón, me hizo sentarme y me dio una taza de té.
— ¿No conoces a Nietzsche? Yo pensé que lo conocías, eres psicóloga... —
— ¿Y ser psicóloga requiere conocer al tal Nietzsche? — pregunté ya más relajada, me interesaba un poco el tema de ese hombre, pero eso no quita aún toda la desesperación y furia dentro de mi.
— de hecho creo que hablan sobre Nietzsche en el bachillerato, así que por lo tanto supongo que todo el mundo sabe sobre él, pero no sé.
— ¿Y que tiene que ver Nietzsche conmigo? ¿Y que es lo que tú también quieres hacer, que yo también quiero hacer, pero no me dejas hacerlo porque según tu está mal...? — hablé rápido intentado controlarme, no estaba relajada y necesita estarlo, sólo que no puedo con todos estoy pensamientos autodestructivos que me inquietan.
Ella río un poco.
— bien... Nietzsche fue un filósofo, escritor y músico alemán, ese hombre de verdad que estaba loco, de hecho hay gente que cree que Hitler era así de loco por la culpa de Nietzsche... — dijo, yo la verdad es que no entendía nada, pase de estar apunto de hacerme daño y ahora estoy hablando de filosofía con la hermana menor de la chica que tanto amé.
— vuelvo a preguntar ¿Qué tiene que ver Nietzsche conmigo?
— como dije, Nietzsche era un hombre realmente loco y en las obras que el escribía, mostraba el bien al contrario — frunci las cejas — si en este preciso momento tu te querías hacer daño, para Nietzsche era lo correcto, el decía que si tú pensabas en suicidarte ¡Tenías que hacerlo! Era reglamente loco, así que cuñadita no dejes que Nietzsche se meta un tu cabecita — dijo y se levantó para después ir a la cocina.
Los pensamientos de ese hombre me interesaron demasiodo, no porque quisiera seguir sus pasos, si no que ese hombre estaba realmente loco y me encantaría leerlo y saber que más que pensaba.
— ¡Vale! Voy a salir y no para autodañarme, saldré por un té ¡Adiós! — grité agarrando mi chaqueta y poniendo un gorro blanco en mi cabeza.
Manejé pensado ese tal Nietzsche y pues ese hombre se había robado mis pensamos en un instante y no sé porque, así que para saber más sobre ese hombre loco me dirigí hacia mi biblioteca favorita.
Estacione la camioneta y bajé, pero mi celular comenzó a sonar, lo saqué y era una llamada de Sandy.
— ¿Aló? —
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Sólo Yo (Caché) | Terminada.
Fanfiction¿Quién dejaría ir la oportunidad de ir a una de las mejores escuelas de los angeles? Nadie, nadie la dejaría ir y menos estas dos chicas a las cuales les encantaba el arte. Daniela Calle y María José Garzón son dos chicas que viven en el mismo país...