Cap. 82 - La propuesta.

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Los nervios me invadían, una de mis manos agarraba la de ella mientras caminabamos y la otra agarraba la cajita que tenía dentro de mi bolso.

— ¿Amor? Tu mano está sudando mucho — dijo agarrándola con las dos manos — se supone que la nerviosa debería de ser yo, no tú — dijo entre dientes, pero entendible para mí.

— ¿Nerviosa? ¿Por qué estarías nerviosa? — fruncí el ceño y dirigí mi mirada hacia ella.

Tenía la mirada hacia el frente de nosotras, se miraba tan hermosa como siempre, su cabello tomado en una ligera coleta dejando salir un par de mechones de cabello en los costados del rostro. Me miró por una décima de segundo, yo seguía esperando su respuesta.

— ¿Dónde están los demás chicos? — preguntó mirando al rededor.

— no lo sé — arquee una ceja al notar que quería cambiar de tema.

— chicas, ya están las recepciones, no fue fácil conseguir una mesa para ocho personas — dijo Nath llegando a nuestro lado.

— ¿y los demás? — preguntó de nuevo, esta vez a Nath, pude notar que ahora ella era la nerviosa.

— fueron a una tienda de recuerdos, vamos, nos están esperando — dijo caminado.

Nos encontrabamos en la ciudad del Amor, sí, París, todo está planeado, hoy va a ser un día muy especial para mí, y para Calle, ya no puedo contenerlo más, y se lo tengo que decir...

Todos nos habíamos reunido un día, para salir de viaje, quería que todos los amigos estuviéramos reunidos, Nath y yo lo planeamos todo, dónde, cuándo, la hora y todo, todo está perfectamente preparado. Y cada quien venía con su respectiva pareja; Nath con Simón, Vane con Kim, Sandy con Matu, Kevin con una de sus amigas, Micaela y obvio no tenían que faltar Calle y Poché, nosotras.

— ¿Amor? ¿Estás bien? Enserio te noto muy nerviosa ¿Pasa algo? — preguntó el amor de mi vida sacándome de mis pensamientos.

La miré con una sonrisa y abracé, ella correspondió mi abrazo y nos quedamos así por un minuto.

— vamos cariño, tengo hambre — dejé un beso en sus labios para después entrelazar nuestras manos y seguir caminando hacia el restaurante donde íbamos a comer.

La comida fue deliciosa, ahora llegó el momento más esperado por mí.

Noté como Calle le decía algo a Simón, quién asentía con la cabeza. Fruncí el ceño.

— pochas, ¿Estás lista? — me preguntó Nath, quién estaba sentada a mi lado, asentí un poco nerviosa — dios, no sabes lo que te espera — dijo divertida, la miré con terror.

— ¿Por qué? — susurré.

— no es nada malo Poché, es lo mejor que te puede pasar hoy — dejó un beso en mi mejilla.

Miré a todos en la mesa, todos nos miraban a Calle y a mí con una gran sonrisa en el rostro y no sabía por qué.

— ¿Qué les parece si damos un paseo cerca de la Torre Eiffel? — preguntó mi novia.

Fruncí las cejas, eso lo tenía que proponer yo o Nath, pero ahora no puede ser más perfecto.

Todo esto cada vez iba pasando más rápido y los nervios me consumían demasiado, tengo miedo, miedo de equivocarme en medio de la propuesta.

Después de unos minutos, todos ya estábamos apunto de llegar a la Torre Eiffel, todo pintaba perfecto, las luces que se comenzaban a ver, el anochecer se estaba poniendo muy bonito.

De nuevo metí mi mano a mi bolsa, tocando la pequeña caja que estaba ahí dentro...

En un movimiento rápido Calle se puso frente a mi soltando mi mano, para después agarrar las dos y mirarme a los ojos. Este es el momento perfecto...

— Calle...

— No... Poché. No sabes cuánto tiempo he estado esperando esto, cada noche pensando en lo mismo, que todo esto fuera perfecto, así como tú — suspiró y dejó un pequeño beso en mis labios, mientras yo literalmente estaba en shock — Te amo, enserio te amo más de lo que me puedo amar a mi misma, desde el primer momento que te vi, supe que serías alguien especial en mi vida, y sí, has sido alguien especial en mi vida, pero ya no más, ahora quiero que seas mi vida — se separó de mí, las lágrimas ya corrían por mis mejillas. Sacó una pequeña caja de su abrigo.

¡Dios mío! ¡Daniela me va a proponer matrimonio el mismo en el que yo se lo voy a pedir!

La miré con asombro y también saqué la pequeña caja de mi bolso.

POV: CALLE.

Evitando que las lágrimas salieran de mis ojos, saqué la pequeña caja de la bolsa de mi abrigo y la miré, era de un color morado brillante hermoso, la abrí poco a poco y levanté la mirada, pero mi sorpresa fue más al ver que ella también tenía una caja de terciopelo Azul, abierta y con anillo dentro demasiada hermoso, de oro blanco y un diamante rosa, ahora sí no aguanté más y las lágrimas salieron de mis ojos, mientras ella ya había llorado desde antes.

— Calle...

— Poché...

— ¿Te quieres casar conmigo? — las dos pregúntamos al unísono, y las dos asentimos al mismo tiempo.

— sí — susurré en el momento que ella me abrazaba, durmamos abrazadas como un minuto, con los aplausos de nuestros amigos al rededor.

Saqué el bello anillo que estaba dentro de la caja que yo llevaba, era de oro rosado con un diamante transparente en el centro, y lo coloque en su dedo cuidadosamente, ella hizo lo mismo con el mío.

No lo podía creer, las dos nos propusimos matrimonio al mismo tiempo, y estoy casi segura de que todos sabían de esto, por eso las miraditas.

Al fin estaría toda la vida con el amor de todas las geniales estapas de mi vida, sin duda todo el drama valió la pena. Solo espero que no haya más drama de ahora en adelante.

Estoy tan feliz de estar a su lado, simplemente el sentimiento que siento no sabría cómo explicarlo, es algo realmente mágico.












(Importante leer)

¡Hola! Mis pequeños Minions, ¿Qué creen? Les tengo dos noticias, una buena y una mala, ¿Primero la mala? Sí, ya lo sabía, bueno, lamento informarles que un capítulo más, y la historia se terminará, ahhhh, pero la buena, la buena es que hay otro fic cocinándose, así que que estén al pendiente!!!  ¡Nos seguimos leyendo hermosas personas!

Arrivederci —

Sólo Yo (Caché) | Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora