—Yo diría que soy una mezcla —manifestó—. Por una parte, quiero ir a esa universidad porque de todos los grados similares que me ofrecen las de por aquí, el de Cambridge me interesa más. Y dos, porque no pienso dejarme explotar por el sistema laboral sin una paga justa.
—¿Cómo es eso?
A la vez que Candy enunció la pregunta, Greg a sus espaldas chasqueó.
—La cruda verdad es que con un título me puedo garantizar un trabajo, prestigio y un buen sueldo —le explicó Ethan—. Tampoco aspiro a mucho, vamos, pero sí quiero superarme. No voy a irme por la vía de conseguir trabajo rápido y ahorrarme algo de estudio para luego arrepentirme al acabar como una chica que conozco, que cobra la mitad de su compañera por haber optado por VET en lugar que lo otro.
—¡Eso ya no pasa! —se quejó Greg—. Tanto el The Guardian como otros periódicos señalan lo valorados que están empezando a ser los VET. Es más, ya no solo consigues trabajo antes aplicando por allí sino que ganas mucho más que los recién egresados de la Universidad.
—Los periódicos no analizan otra cosa que estadísticas, Greg —argumentó Ethan—. Hablan de una variable, no de un total. Puede que tengas razón y que haya habido una mejora en algunos sectores. ¿Pero acaso es en todos? La antigua manera de pensar persiste, y mientras sea así, muchos trabajadores seguirán seleccionándose por ese mismo criterio. Sin una concienciación social de la mayoría, no existirá un cambio visible y verdadero en ningún aspecto.
Él negó con la cabeza.
—Tanta tertulia política te está afectando —masculló.
—¿No tengo razón?
Greg le dirigió una mueca de disgusto.
—Chico, hay trabajos en los que saber currar es lo único que cuenta.
—Y los que implican cabeza y tener un nivel base de cultura siempre han sido mejor pagados que los que solo son físicos.
—¿Qué me dices del sueldo de un profesor y un albañil?
—¿Y el de un CEO y un juez qué, listo? —replicó—. Además, la universidad te permite tener las opciones abiertas. Especializarse hoy en día, con el cambio de parecer que tenemos todos los de nuestra edad, lo veo inseguro. Vamos, que pueden cogerse un trabajo rápido y bien pagado, pero enseguida se cansarán.
—Los cursos vocacionales también te ayudan a buscar qué papel quieres desempeñar en lo que hayas elegido —contraatacó Greg—. Además, un título no te asegura que no acabarás en el paro, y sin trabajo a saber quién te paga los préstamos de una carrera.
Ethan soltó una risa ahogada.
—Es irónico que desprecies la universidad habiendo entrado a ella.
—Solo he ido porque me salía rentable —comentó encogiéndose de hombros—. En informática, ambas sendas son igual de buenas.
—De todos modos, insisto. Nadie te quita la variedad de conocimientos que aprendes en la Universidad y lo que te pueden servir para un futuro del que no sabes qué esperar.
Candy no pudo hacer otra cosa que escuchar atenta la conversación, ya que a pesar de estar al tanto de la base de ambas opciones... No había tenido necesidad de indagar más allá al tener muy claro qué vía escoger. Sin embargo, después de la charla, una pregunta surgió en su cabeza.
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Perfectamente equivocados
RomansaAtraídos como imanes, Candy y Lex se unirán para continuar siendo los mejores estudiantes del colegio sin renunciar a la libertad que el último año de bachillerato amenaza con arrebatarles. Ambos conocen parte de la crudeza que conlleva la perfecc...