ZSS 1

Cap 16 - Fresas Mutada

Después de media hora de carrera, la velocidad de Lin Qiao se había elevado a otro nivel, aunque todavía no se dio cuenta de esto. Fue solo cuando se detuvo en un campo de fresas que sintió una ligera congestión en el pecho, e incluso entonces, no sabía si era porque había corrido demasiado lejos o demasiado rápido.

Sin embargo, la congestión en el pecho no parecía afectar demasiado su cuerpo, por lo que rápidamente lo ignoró.

Estaba parada al borde del campo de fresas, con densas y exuberantes plantas de fresa bajo sus pies.

¿Por qué nadie más había descubierto este lugar? Probablemente fue porque estas fresas eran obviamente mutantes.

En el presente mundo post-apocalíptico, sesenta a setenta por ciento de todas las plantas en la tierra habían sido infectadas y estaban muertas o mutantes. Normalmente, las plantas mutantes se volverían venenosas o devoradoras de hombres.

Similar a los animales mutantes, muchas plantas mutantes se convirtieron en terribles asesinos. Esa fue la razón por la cual los seres humanos sobrevivientes en este mundo no irían cerca de áreas de vegetación densa, como parques, montañas y bosques.

Las hojas y raíces de las fresas frente a Lin Qiao eran tres o cuatro veces más grandes de lo habitual, cubriendo todo el campo. Las fresas en este campo tenían un extraño color verde junto con motas rojas, y había un fuerte olor a podredumbre que impregnaba toda el área.

Debido a cómo se veían estas fresas mutantes, los sobrevivientes en este mundo apocalíptico evitarían acercarse al área por su simple vista. No se atreverían a acercarse, y mucho menos probarlos.

Lin Qiao, de hecho, no pudo ver el color de estas fresas. Sin embargo, a juzgar por su forma, sabía que estas fresas no eran normales. Pudo detectar un leve aroma a fresa debajo del olor a podrido, y se sintió confundida por un momento.

Al observar la apariencia de estas fresas mutadas, ella supo que no deberían ser comestibles en teoría. Sin embargo, después de sentir el aroma oculto, una especie de intuición le dijo que estas fresas no eran venenosas.

Estaba perpleja, pero no dudó en ir directamente al campo de fresas. Las hojas de fresa llegaron a la parte inferior de sus piernas.

Se inclinó y tomó una fresa grande y madura, luego se la acercó a la nariz para olfatearla.

El mal olor todavía estaba allí, pero también el aroma. La mezcla de los dos olores olía extraño e hizo que le picara un poco la nariz.

Apartó la fresa y se frotó la nariz con la otra mano mientras se preguntaba si era realmente comestible. De repente, pensó en el conejo bebé y el nido de ratones bebé que había puesto en su espacio antes.

Agarró la fresa del tamaño de una pera, luego se dio la vuelta y desapareció de donde estaba, como si ningún zombi hubiera visitado este campo de fresas.

Hubo un destello ante sus ojos, y luego vino la familiar luz blanca.

Subconscientemente buscó a la pequeña en el momento en que regresó. Como se esperaba, la niña estaba en el mismo lugar, pero se había acurrucado, en cuclillas en el suelo.

¡Ella todavía está despierta!

Lin Qiao estaba un poco sorprendido por esto.

Wu Yueling estaba en cuclillas de lado con su cuerpo envuelto en la manta y sus manos sosteniendo la libélula de hierba que Lin Qiao le había dado. Por lo tanto, la repentina aparición de Lin Qiao no atrajo inmediatamente su atención. Se puso en cuclillas con la cabeza baja, jugando con la libélula de hierba y parecía un rollito gordito.