ZSS 1

Cap 83 - La tropa fugitiva

Sentada al lado de ese hombre había una mujer de mediana edad cuyo cuerpo entero daba una vibra triste. La ropa que llevaba parecía barata, pero estaba muy limpia y ordenada. Su largo cabello estaba peinado en una coleta suelta. Las puntas de las cejas de la mujer de mediana edad estaban bajando, reflejando su tristeza.

Dos mujeres estaban sentadas en un viejo sofá, ambas de unos treinta años; extraordinariamente bonitas, sus ojos mostraban una mirada agresiva.

Las mujeres eran raras en el mundo post-apocalíptico, pero había cuatro de ellas en esta sala.

Dos hombres estaban parados a cada lado de la puerta de esta habitación; ambos eran jóvenes, de unos veinte años.

"¡Matar a Qiao no fue suficiente para ese animal Yang Jianhua! ¡Ahora, él quiere destruirnos a todos! ¡Tan enfermo! ¡No pensé que un hombre pudiera ser tan desagradecido! ¡No deberíamos haber dejado que Qiao lo retuviera en ese entonces!"  Dijo la mujer de mediana edad con los dientes apretados. La ira y el odio en sus ojos pronto cubrieron su tristeza.

"Hm! También ha puesto sus ojos en mi cuñada y en mí. Ese hombre lascivo había codiciado a nuestra hermana mayor por mucho tiempo, y nunca trató de ocultar su deseo frente a mi cuñada y a mí. Si nuestra hermana mayor no lo hubiera estado refrenando, podría haber hecho algo hace mucho tiempo. ¡Pero, la hermana Lin solo le creyó, y nunca me creyó!",  Dijo una de las dos mujeres más jóvenes que tenían el pelo largo y liso y una cara delicada. Sus palabras estaban llenas de odio y aversión hacia Yang Jianhua.

La mujer a su lado tenía una bonita cara de bebé. Ahora tenía la misma mirada de enojo que la otra joven, pero era mucho más irascible.

Al imaginar a ese hombre mirándola furtivamente con una mirada enferma y repugnante desde la oscuridad, se dio la vuelta y pateó la pequeña silla a su lado.

Resopló, no queriendo decir nada.

"Su principal objetivo ahora es matarnos. Le preocupa que si nos deja vivir, podríamos encontrar la oportunidad de vengarnos de él algún día. Por eso nos ha estado persiguiendo todo este tiempo. Me temo que nunca podrá conciliar el sueño antes de que nos haya matado con sus propias manos", dijo el hombre que sostenía a la niña con calma.

"Tía... Tía es tan fuerte! ¡Ella no morirá!" La niña sentada en los regazos del hombre hizo un puchero y dijo.

El hombre se volvió para mirarla. Su aguda mirada se suavizó ligeramente mientras le acariciaba la cabeza, luego suspiró y dijo: "Tal vez... solo podemos esperar a que A nos traiga un mensaje confiable".

"Feng, este lugar no es seguro. Deberíamos irnos lo antes posible. Debemos conocer a Li Zheng y su gente antes de planear nuestro próximo paso". La mujer de mediana edad se obligó a calmarse y luego le dijo a su hijo.

Lin Feng miró a su madre, luego asintió y respondió: "Este lugar no es seguro de verdad. Ahora que hemos descansado y recuperado algo de energía, vámonos".

Mientras hablaba, levantó a su hija y se levantó para salir. Todos los demás lo siguieron de cerca fuera de la habitación.

Entre los tres que esperaban en el vestíbulo, el joven que había estado afilando pacientemente el palo de madera saltó de la mesa de billar una vez que los vio salir.

"¿Finalmente te vas?", Preguntó.

Lin Feng lo miró y preguntó: "¿Cómo está la situación afuera? ¿Sentiste algo?"

El joven llamado Lin Hao sacudió la cabeza y dijo: "Hay muy pocas plantas en esta ciudad, por lo que el alcance de mi habilidad no es grande. Pero, no he sentido ningún peligro alrededor de este edificio".

Lin Feng asintió y dijo: "Entonces, vámonos".

Al escucharlo, los otros retrocedieron un poco mientras los dos soldados que vigilaban la puerta la abrieron.

Una vez que se abrió la puerta, los zombis que se apiñaban ante la puerta y trataban de entrar inmediatamente cayeron al suelo.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Después de una serie de disparos, los zombis que acababan de entrar fueron eliminados por los soldados del club. Cada bala que dispararon mató a un zombi.

Uno de esos zombis tenía un palo de madera atrapado en su cabeza. Ese fue exactamente el palo afilado por Lin Hao en este momento.

Los otros apenas hicieron un movimiento. Pronto, un grupo de personas salió del club.

A pocos kilómetros de distancia, una tropa descansaba en un edificio de dos pisos. En ese momento, todos se dirigían a donde estaba ubicado el centro comercial, como si hubieran sentido algo.

"¿Escuchaste un disparo justo ahora?" Un hombre se puso de pie, mirando a su alrededor con confusión.

"¡No! ¿Escuchaste mal?" Alguien respondió.

"No puedo escuchar nada ahora... podría haber escuchado mal...", dijo.

"¿Cual dirección? Vamos a echar un vistazo. ¡Entonces descubriremos si lo escuchaste mal o no! Eso podría ser ellos. No pierdas ninguna oportunidad".

"¡Tienes razón! Parecía venir de... esa dirección", dijo el hombre.

"¡Póngase en fila! ¡Vamos para allá!"

"¡Sí señor! ¡Listo para ir!"

Sin embargo, cuando encontraron el centro comercial, no vieron nada más que zombis muertos y algunas huellas dejadas en el suelo por los vehículos.

Lin Feng y su gente solo mataron a tiros a los zombis en el piso superior, pero hicieron todo lo posible para evitar comenzar una pelea después de descender. Subieron a sus autos lo más rápido que pudieron y luego se alejaron.

"Condujeron de esa manera. ¡Sigue persiguiendo!"

Por otro lado, Lin Qiao estaba pasando por la ciudad de Ning.

Seguía conduciendo y Junjun estaba sentado en el asiento delantero. Después de abandonar Sea City, cruzaron la provincia de Zhe y entraron en la provincia de Min. No habían visto seres humanos en estos días, pero habían encontrado algunos zombis de alto nivel. Esos eran simplemente zombis de nivel tres o cuatro, y Lin Qiao se hizo cargo de ellos con bastante facilidad.

Los zombis de nivel tres eran muy fáciles de tratar, mientras que los zombis de nivel cuatro eran un poco más difíciles. Pero de todos modos, todos esos zombis eran mucho más fáciles de derrotar que el nivel cinco que encontró antes.

Después de terminar con esos zombis, absorbió sus núcleos de zombis por diversión. Era algo agradable de hacer después de todo.

Lin Qiao no creía que pudiera conducir por toda la provincia de Zhe tan fácil y rápidamente. Sin embargo, había tenido un sentimiento extraño desde que entró a a la ciudad de Ning. No podía decir si eso era un buen sentimiento o uno malo.

A lo largo del viaje, Lin Qiao descubrió que cuanto más se acercaba al centro de la ciudad, más zombis existían allí. También descubrió que los zombis inteligentes de alto nivel eran muy buenos para esconderse.

Había estado evitando las áreas del centro durante todo el camino, para no encontrarse con demasiados zombis. A muchos zombis comunes les gustaba pasear por las calles. Cuando Lin Qiao condujera cerca de ellos, sentirían su vibra y se alejarían, pero solo podrían tambalearse muy lentamente...

Por lo tanto, después de ser atascado por zombis por varias veces, Lin Qiao decidió atravesar las áreas escasamente pobladas.

Desde que había entrado en la ciudad de Ning, ese extraño sentimiento le había estado ocurriendo cada vez con más frecuencia. Ese sentimiento no era fuerte, pero tenía que prestarle atención, porque necesitaba saber qué le causaba ese sentimiento.

Condujo concentrada durante unas horas y pasó por toda la ciudad de Ning, pero no pasó nada en todo el tiempo, ni había descubierto nada.