"Pov Susan"
- ¿Realmente quieres que te rapte y no te deje nunca más salir de aquí?
Logan - Sería el encierro mas alucinante jajaj.
- Estás loco jajaj.
Logan - Mucho, pero por ti. No lo olvides nunca - Vino muy lentamente hacia mi con una sonrisa que me hacía ver que intenciones tenía en ese momento. Empezó a desabrocharme uno a uno todos los botones que tenía mi vestido. Iba muy lentamente lo que empezó a ponerme nerviosa y hacía que una risa tonta saliera de mi boca. Cuando los desabrochó todos hizo que el vestido cayera al suelo dejándome en ropa interior.
- Logan... - Puso su dedo en mi boca para que callase
Logan - Sh, no hables sólo déjate llevar y disfruta - Asentí muy nerviosa, por lo que él sólo me sonreía con aquellos hoyuelos que me volvían loca. Realmente me estaba poniendo mala de los nervios al no decirme nada sólo acariciándome. De pronto se desabrochó la camisa y me atrajo hacia él y empezó a besarme el cuello lo que hizo que un pequeño gemido saliera de mi boca. Me miró sonriendo y me tumbó en la cama, lo que dio comienzo a toda una noche de pasión desenfrenada hasta que al final los dos agotados nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente nos fuimos al aeropuerto hacia nuestro viaje. Me llevó a una preciosa playa del Caribe. Allí pasamos dos semanas de auténtico romanticismo. Pasaron casi seis meses y estaba ya a punto para el nacimiento de mis bebés. Estaba aterrada y por cualquier simple dolor acudía a urgencias pero siempre me mandaban de vuelta para casa. Hasta que una noche, en la que estaba cayendo una buena tormenta ya que estábamos en pleno invierno, era el 20 de diciembre, me desperté sobresaltada por un fuerte trueno chillando, por lo que desperté a Logan asustada - Cariño ¿qué pasa? ¿vienen los bebés?
- Me asustó el trueno, vuelve a dormirte anda - Pero cuando vi mi parte de la cama, estaba toda mojada. Una fuerte punzada hizo que volviera a gritar pero esta vez de dolor.
Logan - Tranquila sólo es una tormenta - me habló medio dormido.
- Logan esta vez no, esta vez no es una falsa alarma. Los niños quieren nacer ya - Me levanté ya que él se había dormido de nuevo y no me escuchaba. Me puse la ropa que tenía ya preparada por si ocurría ésto y cogí la bolsa que habíamos preparado para los bebés. El bello durmiente sin inmutarse así que fui hacia él y dejé caer la bolsa encima suyo.
Logan - ¡Ay! ¿pero qué pasa?
- O vienes o me voy, tu mismo, pero tus hijos han decidido nacer esta noche.
Logan - ¿Qué? - se levantó de un salto y se vistió. Me cogió de la mano y empezó a tirar de mi.
- ¡Logan! vas a arrancarme el brazo, aún se caminar yo sola no me achuches que me pones más nerviosa - Cogimos el coche y fuimos al hospital, como esta vez vieron que no era una falsa alarma me atendieron de inmediato y después de dos horas de fuertes dolores nos vimos recompensados con dos bebés preciosos - ¿Has visto que dos preciosidades hemos hecho?