Pasó otro mes sin más cambios. Aquella mañana estuve acompañada por James, Álex y Carlos. Estuvieron todo el rato pendientes de mi ¿qué si quería esto? o ¿si prefería aquello? yo la verdad es que con su compañía ya era feliz. James me contó que las canciones del nuevo disco iban a estar geniales, que él había escrito una que se llamaba "Light in the end of the tunel" que explicaba como se sentía con lo de su amigo y de haber conocido a mi amiga. Álex se ruborizó y le dio un beso en la mejilla, Carlos y yo nos miramos y sonreímos. Carlos nos contó que Alexa estaba ya muy aburrida de guardar cama, que tenían muchas ganas de abrazar ya a su hija y que contaban los días para el parto, quedaba muy poco.
Susan - Carlos, que ganas tengo de conocer ya a tu hijita ¿a quién se parecerá?
Carlos - Yo espero que sea tan bonita como su madre.
James - Claro, imagínate una bebé con la cara de Carlos ¡pobre! jajaj.
Carlos - ¡Eh! - y empezaron a pelear, en broma claro - Entró Mary.
Mary - Chicos esto es un hospital no el patio de un colegio así que respeten a los enfermos.
James/Carlos - Si claro, perdón.
Susan - Será mejor que os marchéis, si hay alguna cosa yo os aviso - les abracé y se marcharon - Mary siento lo ocurrido, ambos liberaban tensión jugando pero no volverá a ocurrir.
Mary - Su, yo lo siento, tal vez fui muy brusca con tus amigos pero ando un poco gruñona últimamente.
Susan - ¿Ocurrió algo?
Mary - Si pero tranquila, ya te contaré. Ahora he de irme ¡hasta la noche!
Susan - Adiós amiga - Mary y yo nos habíamos hecho buenas amigas y pasábamos tiempo charlando de nuestras cosas. Se había quedado muy triste desde que habían trasladado a George a otro hospital fuera de la ciudad, creo que algo ocurrió entre ellos pero ella nunca me lo confirmó. Hacía muy mal día, desde la ventana se veían los relámpagos a lo lejos ¡Cómo odiaba las tormentas! desde pequeña siempre me dieron terror y allí estaba yo temblando entre el frío y el miedo así que no se me ocurrió nada más que estirarme en la cama al lado de Logan, así me sentía protegida. Le cogí la mano, le miré y le di un beso muy tierno en los labios. Cerré los ojos y me quedé dormida.
Logan - Despierta Susan, la tormenta ya pasó.
Susan - ¡Logan! Despertaste por fin - Le besaba sin parar, llorando, pero esta vez de alegría.
Logan - Esto es un sueño cariño, pero si lo deseas con todas tus fuerzas se hará realidad. Te quiero.
Susan - No, no te vayas de nuevo, te necesito.
Cuando mis ojos se abrieron vi que todo había sido un sueño. Empecé a llorar desconsoladamente y me repetía una y otra vez en voz alta lo deseo, lo deseo. De pronto noté como acariciaban mi mano, me giré y lo vi.