Pov Susana:
Cuando Dylan vino a buscarnos, supimos que algo había pasado, así que corrimos hasta la habitación, Rose no paraba de llorar y por lo que dijeron Nat se había rendido... ¡eso era imposible de creer! Alguien como ella no podía renunciar a seguir luchando, hacía poco que la conocía pero nadie me había trasmitido la idea de luchar por todo lo que quieres conseguir de la misma manera que ella.
- ¡Tengo que hablar con ella!
Rose - No nos van a dejar, está en quirófano.
Logan - Deberíamos avisar a los demás... tal vez quisieran despedirse.
- ¿Despedirse de quién? ¡Nat no se va a morir vale!
Dylan - Tenemos que hacer lo imposible para que nos escuche y luche por vivir - Entró uno de los médicos que habían operado a Nat, en su rostro se reflejaba que la cosa no pintaba bien.
Rose - Doctor ¿cómo está Nat?
Dr - Estuvo muerta por minutos, parecía que se había rendido. Pero de pronto, cuando ya nos habíamos dado por vencidos e íbamos a comunicaros su muerte, regresó como en un suspiro.
Dylan - ¿Usted cree que salga de ésta?
Dr - Eso sólo depende de las ganas de vivir que tenga ella. Por la herida de bala no está así... todo es por su tumor que a crecido.
Rose - Deberías avisar a sus padres Dylan, creo que tendrían que estar aquí con ella.
Dylan - Ahora mismo los llamo.
- Aún así no los asustes en exceso por teléfono.
Logan - Yo voy a llamar a Kendall, quiero que ellos sepan.
- ¿Me acompañas a por un café y mientras le llamas? - me dio la mano y bajamos a la cafetería. Me sentía triste y él lo notó enseguida. Me besó con mucha ternura para no hacerme daño.
Logan - ¿Necesitabas salir de allí verdad?
- ¿Tanto se notó?
Logan - Un poquito. Escúchame Su, Nat es una tía valiente y luchará hasta el fin...
- Si, nosotros sabemos que ella es fuerte pero ese no es el punto...
Logan - ¿Y cuál es el punto?
- Que es ella la que tiene que pensarlo, que es fuerte y que podrá reponerse del todo. Si ella no lo cree, no hay nada que hacer.
Logan - Anda linda, tomate el café y volvamos a la habitación.
- Estoy agotada, después de estos días voy a necesitar unas pequeñas vacaciones.
Logan - Si tu quieres, antes de regresar a casa podemos perdernos algunos días en algún lugar.
- Ay ni caso, pensé en voz alta pero no debí decir eso.
Logan - ¿Por qué no?
- Porque... no está bien que piense en mi felicidad cuando mi amiga está tan mal.
Logan - No decidamos nada hasta que Nat esté bien de nuevo, porque eso va a pasar ¿sabes?
- Dios te oiga.
Logan - Vamos o volverán a preocuparse por nosotros - subimos de nuevo a la habitación y allí estaba Nat, inconsciente de nuevo y llena de cables y vías.
Dylan - Hola chicos, que café más largo tomasteis.
Logan - Ay Dylan, sólo estuvimos hablando un poco.
Rose - Creo que a lo mejor os iría bien ir a descansar un poco al hotel - nos dijo a Logan y a mi.
- Yo no me voy de aquí hasta que no despierte.
Dylan - Tienes que descansar, lo que te hicieron pasar aquellos idiotas fue duro.
Logan - Su, tienen razón.
- Ya, pero...
Rose - Pero nada, Dylan y yo nos quedamos con ella... si hay algún cambio os llamamos.
Logan - Perfecto ¿nos vamos?
- Cualquier cosa ¿eh? - les dije a ellos antes de salir de la habitación. Habíamos cogido habitación en un hotel cerca del hospital, pero aún no habíamos ni entrado en ella. Así que cuando entramos, yo de puro cansancio me tiré en una de las camas. Logan, que realmente era un cielo, empezó a descalzarme - Loggie, no hace falta que hagas eso - intenté incorporarme pero él me detuvo.
Logan - Tranquila, tu sólo quédate ahí echada.
- Pero...
Logan - Cierra los ojos y relájate.
- Como quisiera poder hacer eso, de verdad.
Logan - Inténtalo - Cerré mis ojos y empecé a recordar todo lo que había pasado en estos últimos meses, cuando todo nos iba bien y disfrutábamos con nuestras clases de baile y canto en la universidad, creo que me dormí. Cuando volví a despertar estaba con el pijama puesto y metida en la cama... ¡qué vergüenza! Logan me había visto desnuda. Miré hacia su cama y estaba vacía, pero fuera se escuchaba un murmullo, me levanté y lo vi en el sofá durmiendo con la televisión encendida. Como vi que él también estaba vestido, quise hacerle lo mismo que él me había hecho a mi. Ponerle su pijama y acostarlo en su cama. Lo llevé como pude hasta la cama y lo tumbé, se removió un poco pero siguió durmiendo. Le quité los pantalones y la camisa, me puse colorada cuando lo vi sólo con los slips, no se porque lo hice pero empecé a acariciarle el pecho. Él abrió los ojos y me sonrió. Me atrapó con sus piernas para que no me pudiera mover y me atrajo hacia él besándome apasionadamente.
