Pov Beatriz:
La verdad es que la comida estaba siendo muy entretenida, pero no podía dejar de reírme al imaginarme a Kendall en el centro comercial así, pobre jajaj.
- Yo no puedo esperar más. Quiero verlo ya en la calle.
Kendall - Maldita sea la hora que hice la apuesta. La última vez ¿eh?
Nat - No te quejes tanto.
- Me voy a poner las botas y el abrigo.
Carlos - ¿Seguro que quieres salir?
- Tu lo que quieres es que me convierta en un vampiro, te he pillado.
Carlos - Vaya hombre, con las ganas que tenía yo de morderte el cuello esta noche jajaj.
James - Bueno ¿nos vamos ya o qué? - Joder con don simpatía, me puse las zapatillas y el abrigo y salimos. Kendall iba acordándose de todos nosotros y cuando llegamos al centro comercial cada persona que se acercaba le hacía fotos jajaj. Nos metimos en un McDonalds y eso fue increíble. Todo el local, incluidos nosotros, riéndose de Kendall. Cuando nos sentamos en una mesa...
? - Perdona ¿Eres Kendall de Big Time Rush?
Kendall - Si ¿Por qué?
? - ¿Podemos hacernos unas fotos?
Kendall - ¡Claro! - Se pusieron todos en la foto y ahí me di cuenta de que esto iba a ser el día a día de todos nosotros. Fuéramos donde fuéramos íbamos a estar así.
Su - Míralo por el lado bueno, al menos tus fans te reconocen.
Logan - No se que es peor, que lo reconozcan o que no jajaj.
Nat - Bueno, creo ya nos hemos reído bastante. Nos tomamos los McMuffins y nos vamos a que se cambie.
Kendall - Gracias - Volví a sumergirme en comerme mi McMuffin pero alguien me tocó el hombro. Los que faltaban.
Mary - ¿Qué? ¿jodiendo un poquito al personal?
- No tengo nada que decir.
Álex - Claro que no tienes que decir nada, porque eres una mentirosa de mierda.
Kendall - Eh, tu te vas callando la boca.
Álex - Habló el maricón ¿Dónde te has dejado la Barbie? - Me levanté a tirar los restos y Mary vino detrás mía.
Mary - ¿Te gustó el polvo que te pegó Mikel? Pues no te preocupes que cuando salga te lo volverá a dar - Respiré hondo y me di la vuelta. Mary me miraba riéndose y yo con toda la educación del mundo me reí con ella irónicamente, pero claro, los demás no pillaban nada. Cuando menos se lo esperaban le planté un sonoro puñetazo en toda su cara bonita y salí de allí.