Pov Beatriz:
A la tonto ya llevaba poco más de un año en España. Aunque era mi tierra echaba de menos Los Ángeles. Entre las preparaciones para la graduación, la compañía de baile, estudiar para los finales... Estaba saturada. Que si tráete ésto, que ahora ayuda en el periódico de la Universidad, todo el mundo me gritaba cosas.
- Por favor, necesito tranquilidad si queréis que ésto esté listo .
Pedro - Pues date prisa que los trajes de la obra los tenemos que tener ya, falta una semana y media.
- Que no me metas mas presión ¡joder!
Carmen - Dejadla que me la estresáis.
- Gracias.
Carmen - Así no va haber quien me ayude con la coreografía.
- Parad ya ¡He petado! No puedo más. Que Sami acabe con los trajes. Yo me voy a estudiar, que son las tres de la mañana y los exámenes finales son a las diez.
Pedro - ¡Duerme bien!
- Como que te crees que voy a dormir - Cogí mi montaña de trastos, es decir, libros, folios, etc... y me fui a casa. Mientras que la cafetera se calentaba pude darme un respiro. Eran las tres y media ¿Qué hora sería en Los Ángeles? Las seis de la tarde. Les envié una carta invitando a todos a la graduación pero dado que eso fue hace dos semanas no creo que fueran a venir. Al principio hablaba con ellos todos los días pero hubo un día que dejamos de llamarnos y no se nada de ellos. Aunque los entiendo. Se suponía que nada más me iba a quedar en lo que mi tía Amanda se curaba pero al morirse decidí no volver de momento. Necesitaba un paréntesis y poder mirar desde lejos todo lo que había pasado. Decidí dejar de calentarme la cabeza y me puse a repasar como loca mi montaña de apuntes. Si no me dormía por el camino los aprobaba fijo. Pegué un bote al escuchar el despertador ¡Las nueve! Me había quedado dormida. Me di una ducha rápida, cogí lo que me hacía falta y salí literalmente corriendo. Llegué cinco minutos antes.
Sami - Eh ¿Qué te pasa?
- Que me he quedado dormida.
Sami - Pues nos esperan unas siete horas de exámenes, así que no te duermas - Nos dieron el primero y yo me recogí el pelo para estar más cómoda.
- Vamos allá - Cogí el primero de mis tres bolígrafos azules y comencé a escribir a toda prisa. No podía perder el tiempo, tenía que ir a toda leche para poder acabar antes, tenía demasiado que hacer. Pasadas seis horas por fin pude soltar el bolígrafo, la mano se me había quedado pillada de tanto escribir. Llegué a lo del periódico - A ver ¿qué tengo que hacer?
Raquel - Básicamente pasarte por cada aula y hacer fotos a las actividades extra escolares.
- Ah bueno, yo creía que era más.
Raquel - Y después editarlas.
- ¿Y para cuándo se supone que es?
Raquel - Para dentro de dos horas - Joder con las prisas ¿Es que ahora mi vida iba a ser todo prisas? Me fui pasando una por una a hacer las fotos y cuando tocó la de baile me dijeron que me pusiera con ellos ya que yo también estaba, así que nos salió una foto bastante chula. Las edité como pude y se las envié a Raquel.
- ¿Te han llegado?
Raquel - Si ¡Gracias! Que no se te olvide que sales en la última edición.
- No por Dios jajaj, te cuelgo que tengo que seguir - Me pasé por el taller de teatro para ver si necesitaban una mano - ¿Necesitáis algo?
Pedro - No, vamos bien. Tu puedes ir a ensayar con los demás.
- Gracias - Yo bailar lo que es bailar no tenían ni idea, pero en este año me habían enseñando los mejores y la verdad es que parecía que yo lo llevara haciendo toda la vida. Me estaba acordando del día que dije que me iba.
