Pov Beatriz:
Aquel partido de baloncesto me recordó al que tuvimos nada más conocernos el grupo. No nos podíamos aguantar, pero por alguna extraña razón estábamos siempre juntos y ahora más que nunca estábamos todos unidos en una piña que nadie iba a poder partir en trozos. Me acuerdé del tortazo que le metió Logan a Su con la pelota... cuantos recuerdos.
- Yo no puedo más ¿acabamos ya con el partido?
Kendall - Que poco aguante tienes.
- Llevamos más de una hora de partido y vale que me guste, pero no tanto.
Carlos - Bueno venga quejica - Me enzarcé con Carlos en una pelea absurda a base de manotazos tontos hasta que James me cogió para que parara.
Nat - ¡Ya te han parado! Jajaj.
James - Si no lo hago ahora se pueden tirar así horas.
Kendall - Bueno volvamos a casa - Volvimos a casa corriendo porque Carlos nos amenazaba con una botella de coca-cola , si no corríamos nos la echaba encima. Entramos como una bala y estaba Su sentada, enfrente a Logan.
- ¿Cómo estás Su?
Su - Mejor no puedo estar, teniendo de enfermero a Logan.
- Para no estarlo, yo me voy a duchar que estoy sudando por culpa de Carlos - Fui al dormitorio a coger la ropa limpia y la puse en el baño, echaba de menos ese baño. La puse al lado de la bañera y le eché un montón de jabón y me metí dentro. Que a gusto estaba. Era como si hubiera tenido todo el día los músculos en tensión y ahora se relajaran. Cuando me estaba hundiendo en toda aquella espuma sentí un movimiento en el agua ¿Un movimiento? Más bien una persona. James también se había metido sólo que del revés para que estuviéramos uno enfrente del otro - Es mi momento y contigo aquí me es imposible tranquilizarme.
James - ¿Te intranquilizo?
- Más bien me pones nerviosa.
James - No tienes porque.
- Si, porque cuando me desperté ayer por la tarde y vi que había perdido el avión creí que te perdía.
James - Eso no va a pasar nunca, pero nunca de nunca.
- ¿Me lo prometes?
James - Claro que si - James me acercó más a él y me sentó encima suya - Quiero que ahora mismo sepas que solamente tu puedes hacer que sienta que soy de alguien.
- Yo no soy tu dueña.
James - No, pero quiero hacerte saber que sólo somos tu y yo y nadie más.
- ¿A qué te refieres?
James - Quiero hacerte el amor ahora mismo - No pude evitar ruborizarme, porque la última vez que estuve en esa situación fue mi primera vez y de eso hacía más de un año - No tienes de que temer. Sabes que yo no soy como el canalla de Mikel - Me empezó a besar como nadie lo había hecho nunca, ni él incluso me había besado así. No lo pude dejar de besar ya que si lo hubiera echo nos hubieran escuchado. Cuando me hacía suya me sentía totalmente completa, él era una parte muy importante de mi, pero cuando nos uníamos en uno solo era perfecto. Me quedé dormida en la bañera mientras que él no dejaba de abrazarme
