Pov Natalia:
La noche se me hizo corta ya que por fin pude descansar de verdad. Tan sólo pensaba en volver a Los Ángeles y seguir con mi vida de siempre. Mi música, mis bailes, todos mis amigos... y con suerte me podría olvidar de mi verdadero problema. Nada más despertar estaba Dylan.
Dylan - Vístete que tenemos el vuelo en dos horas.
- Tengo ganas de estar en mi casa.
Dylan - No te preocupes, en unas horas podrás estar en tu bunker.
- Bueno voy a vestirme - Me puse mi ropa y mientras que nos daban los papeles y revisaban que todo estuviera bien no podía dejar de pensar en Rose, tendría que venir a verla en vacaciones. Al fin y al cabo era mi amiga y porque yo me mudara a otra parte no podría dejarla tirada. Fue nada más subirnos al avión y me volví a quedar dormida mientras que Dylan escuchaba música. Me preguntaba donde estaban la pareja feliz. Llegamos a Los Ángeles y hacía sol. Le dije a Dylan que me dejara en la casa de los chicos y así hablaba un rato con Kendall, pero cuando abrimos la puerta estaban solamente Logan y James... ¿Logan y James? - ¡chicos!
Logan - Hola Nat, me alegra que estés bien.
- ¿Dónde está Su?
Logan - Hemos roto.
Kendall - ¿Perdón?
- Vale ahora me vas a explicar eso ¿Y Bea? - James me miró con odio y con dolor, muchísimo dolor.
James - ¿Bea? Por mi como si deja de existir, es una hija de puta.
Kendall - ¿Pero vosotros os estáis oyendo? Anda James ven conmigo - Kendall se fue a hablar con James y yo aproveché para hablar con Logan. Me contó así un poco por encima lo que pasó.
Logan - ¿Qué puedo hacer?
- Sinceramente no lo se. Pero es cierto que tu siendo como eres no lo hubieras hecho, fue el alcohol.
Logan - ¿Me ayudarás?
- Claro que si, en las buenas y en las malas ¿Recuerdas?
Logan - Gracias - Me giré y Kendall me miró con la cara desencajada y me hizo un gesto de que saliéramos fuera así que lo seguí.
- ¿Qué ha pasado?
Kendall - Al parecer James salió un momento del hotel a comprar una cosa y antes de que volviera le enviaron esta foto - Kendall me dio el móvil y vi la foto. Estaban Mikel y Bea en la cama del hotel.
- Ahora entiendo a James.
Kendall - Nat, fíjate bien en la foto - Me puse a mirarla con detenimiento. Bea parecía angustiada, incluso creo que estaba llorando. Lo entendí perfectamente.
- Dios santo... ¿la estaba violando?
Kendall - Si. James se fue del hotel después de decirle de todo y hasta ahora.
- ¿Se lo has dicho?
Kendall - No, tiene que aprender que no todo es lo que parece.
- Kendall... tiene que saberlo.
Kendall - No se lo pienso decir, no ha sabido valorar lo que tiene y ha creído antes que ella le ponía los cuernos que lo que ha vivido con ella en estas semanas - Me quedé pensando en lo que había dicho y tenía razón. Al día siguiente fuimos a casa de Bea, llamamos pero no tuvimos respuesta. Estuvimos toda la semana llamando pero nos dimos por vencidos, ella no quería ver a nadie, incluso no la vimos más en la Universidad. Los días fueron pasando y James venía cada día con una chica diferente a comer con nosotros. Si no fuera por Kendall ya se lo habría dicho pero cada vez me daba más cuenta de que James estaba siendo incoherente, pero claro, él y su orgullo por delante. Era Martes y estábamos como siempre comiendo.
Su - ¿Qué vamos a hacer hoy?
James - Yo voy a estar con esta preciosidad.
Stephanie - Oh que mono - El teléfono de Dustin sonó, lo cogió y volvió a los diez minutos.
- ¿Qué pasa?
Dustin - Han llamado del hospital, es Bea - cogiendo sus cosas.
- ¡Lo ves Kendall! ¡¡Si lo hubiéramos contado ésto no habría pasado!!
Su - ¿Cómo que lo que ha pasado? ¿Kendall?