Pov Beatriz:
Sabía que no tenía que haberle dicho eso a Su, pero realmente me estaba volviendo loca ¿Cómo iba a poder volver a mi vida normal y corriente con todo ésto? No me lo quería ni imaginar, tendría que haberme muerto y problema resuelto. Entró Kendall.
Kendall - Ya me han contado.
- Mira, de James ni me hables. Y lo de Su...
Kendall - Yo te entiendo, debe ser difícil superar lo que te ha pasado, pero tienes que controlarte.
- Kendall no puedo, es como si hubiera despertado una parte de mi que es como el diablo.
Kendall - ¿Y por qué no buscas una alternativa para tranquilizarte?
- ¿Cómo? No puedo moverme de esta maldita cama.
Kendall - Espera aquí un momento - Vete tu a saber lo que iba a hacer Kendall y tras media hora que pareció bastante larga entró con una caja - Me he tomado la libertad de traerte ésto de tu casa - Fue sacando cosas de la caja y las reconocí al instante. Era mi Ipad con los cascos y mis blocs de dibujos.
- No lo entiendo.
Kendall - Cada vez que quieras gritar o volver a hacerte algo - levantando una ceja - Ponte la música y dibuja ¿O crees que no se que dibujas?
- Intento que nadie lo sepa, no soy buena y para enseñar algo que no es bueno...
Kendall - Pues los dibujos que yo he visto son increíbles.
- Si da resultado te pongo un altar.
Kendall - ¿Quieres que me quede a hacerte compañía?
- Prefiero estar sola, así me aclaro un poco más - Kendall salió y me quedé observando la habitación ¿Qué podía pintar? Cerré los ojos y sin saber como me vino un paisaje a la mente así que no tardé mucho en ponerme a dibujar. Me puse a mezclar colores uno a uno y cuando lo estaba terminando me vino la imagen de Mikel así que como no quería gritarle a nadie estampé el cuadro lo mejor que pude contra la pared.
Kendall - ¿Estás bien? - entrando con cara de susto.
- Si.