hola mis amores!!!! como estan? feliz navidad a todos, espero la hayan pasado realmente bien. Asi que acá estamos resurgiendo de las cenizas ah re jjaj
Volvimos a casa en un vuelo nocturno, lo que fue bueno porque luego de que Romeo me encerrara en el baño del avión y jodiéramos, habíamos dormido como dos bebés hasta llegar a chicago. La diferencia horaria era de una hora, el jet lag no nos pasó tanta factura gracias a eso y luego de tomarnos una buena siesta más en nuestro departamento, estábamos relativamente enteros para ir a la cena que Mónica había preparado para darnos las bienvenidas. Sí. Relativamente, no lo sé, yo siempre he sentido que vuelvo más cansado de las vacaciones pero ese no era el punto.Había que levantarse de cualquier modo. Cuando Mónica daba una orden se cumplía. Fin de la historia.
-Romeo.-Murmuré hincando mi pulgar en su mentón para molestarlo. Yo estaba cómodamente durmiendo sobre su pecho, su mano descansaba en mi cintura. Habíamos llegado exhaustos y nos habíamos desmayado sobre la cama de nuestro cuarto sin cambiarnos siquiera. -Romeo, la cena de Mónica...
-non voglio andare, amore-Se quejó.
Rodé los ojos.
-Tenemos que ir. Mamá preparó la cena, sabes como es.
-tua mama. Ve tu. No quiero, estoy agotado. Te alcanzo luego, dile que sto male, che sono morto, che non mi sento o che so io
-Tu suegra. -le dije.
sí, yo había aprendido a entender algunas cosas cuando habla en su lengua materna. Lo hacía más a menudo cuando estaba adormilado.
-Lei mi odia, amore. Toda tu familia me odia, lo sabes, no les agrado, la ultima vez que cenamos en su casa terminamos peleando. -Se quejó abrazándome por la cintura. -No quiero, ir. No vayamos, no quiero pelear contigo ¿No podemos quedarnos solo tu y yo?
Romeo nos hizo girar atrapando mi boca en un beso, me dejé besar disfrutando del sabor de sus labios por un minuto. -Solo tu y yo, Jed. -Insistió con su nariz frotando mi mejilla, la idea era tentadora. A mi tampoco me gustaba la expectativa de pasarme las siguientes horas en una incomoda cena, pero era Monica.
-No te odia. -le dije pasando mis manos por su cabello holgazanamente mientras Romeo besaba mi cuello para tentarme. Lo estaba haciendo cielos. Tuve que poner todo de mi para que mis pantalones no se transformaran en una carpa, Romeo sabía exactamente donde tocarme. -Romeo...
Romeo suspiró y apoyó su frente sobre mi piel antes de chuparme una marca cerca de la clavícula, normalmente me quejaría pero se lo dejé pasar sabiendo que lo hacía porque estaba molesto y yo no quería pelear. - Si te sirve de consuelo, yo tampoco le agrado mucho.
Era cierto, yo lo sabía. Monica me amaba porque era mi madre, y como que su obligación era amarme, pero yo no le agradaba para nada. Estaba seguro de eso.
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Lo peor de mi (Gay+18)
Teen FictionHan pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...