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Romeo tenía razón en algo

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Romeo tenía razón en algo. Yo no lo entendía, no del todo. Quiero decir. Yo podía entender que su punto era válido. Vamos, era el signo XXI, había mucha diversidad en cuanto a sexualidad y parejas, no me consideraba del tipo retrógrado. Yo podía aceptar que mi esposo se acostara con otros (aunque me jodiera) lo que no entendía era su necesidad de ir de trampa. De mentirme. ¿Por qué tenía que engañarme? yo no podía, ni quería estar todo el maldito día pensando en si mi esposo estaba o no con otros a mis espaldas. Yo necesitaba un tiempo para pensarlo. eso de "te miento para no herirte" no me convencía, sí. Que Romeo se acostara con otros me jodía, pero prefería que me jodiera de frente.

Yo había decidido irme un tiempo, pero al final fue Romeo el que empacó sus cosas, no por que yo lo hubiera obligado. yo realmente era un tipo desprendido de las cosas materiales, yo siempre estaba con un pie fuera, una cosa mía, de niño incluso en el colegio vivía con la mochila al hombro listo para irme en cualquier momento, ni siquiera me la quitaba durante las clases. Eric diría que yo parecía querer irme de todos lados. Yo siempre salía corriendo todo lo lejos que mi culo me permitiera, lo admito. Era pésimo para el afrontamiento, y fue lo mismo que quise hacer ese sábado.

Yo solo quería irme, no tenía idea de a donde, pero necesitaba correr lejos. Sí, puede que yo hablara de divorcio, pero apenas se lo mencioné él se alteró como la mierda, creí que terminaríamos a las manos pero al final Romeo se calmó y dijo que él se iría a pasar una temporada a casa de Sussy, a ella la compañía le vendría bien, yo necesitaba un tiempo a solas porque sentía que esto ya no funcionaba y él no me quería durmiendo fuera de casa. Parecía un buen trato.

Él dijo que yo estaba confundido, y sí, yo lo estaba, pero incluso así el prefería un tiempo a que nos separemos y sí, puede que yo hubiera mencionado lo del tiempo, que fuera yo el que estuviera harto de toda la mierda de matrimonio tóxico en el que habíamos caído, pero en el momento en el que lo vi tomar su maleta de encima de nuestra cama sentí un relampagueo desagradable en mi estomago.

Yo tal vez no quería que se fuera, pero tampoco que se quedara. Yo tal vez, como de verdad no tenía idea de que quería, solo necesitaba entenderlo.

-¿Por qué?-Le había preguntado. Yo realmente no entendía eso. Yo solo hubiera deseado poder confiar en él-¿Por qué necesitabas ocultarlo? Solo te pedí que fueras sincero. ¿Por qué tenías que hacer las cosas así?

Romeo miró de la mano en su maleta a mis ojos y suspiró.

-Porque no quiero que sufras. Porque tú no lo entiendes, Amore. Aunque no me creas yo odio verte triste, pienso en tí cada maldito segundo del día.

yo quise reírme. Seguro pensaba en mi cada vez que tenía su pene enterrado en el culo de otro.

-Vete.

Él volvió a asentir alzando su maleta antes de acercarse hasta mi que lo esperaba en la puerta de nuestro cuarto.

-Me voy, porque te amo, y necesitas tu tiempo, lo entiendo. Pero Te voy a esperar el tiempo que sea necesario, solo.-Romeo se detuvo, tomó mi mejilla con su mano libre y acunó mi rostro un segundo antes de dejarme un beso en la frente.-Llamame y volveré.

Yo me mantuve en mi sitio con los ojos cerrados hasta que sentí la puerta de entrada abriendose y cerrandose así que así parecía terminar mi matrimonio.

De acuerdo, era un tiempo, pero yo estaba seguro de que este sería el tiempo definitivo. Me dejé caer en nuestra cama y suspiré viendo mi alianza. Estaba seguro de que podía con eso.

sí, de acuerdo, puede que yo sobreestimara mi capacidad para estar solo.

La cosa fue que la primera semana yo me sentí renovado. Volví a las clases de Boxeo con Topal, recibí una llamada de los Wytte sobre una actualización en la investigación para la que trabajábamos (sí, yo participaba en una investigación con los padres de uno de mis residentes, ¿casualidad? No. Bienvenidos al mundo de la medicina. Había aceptado al chico en mi servicio, por pedido personal del matrimonio, favores entre colegas, ya saben, aunque el muchacho había resultado sorprendentemente talentoso) envié muchos correos, visité a mis amigos, a mi hermano y a mis padres (a ambos). Tomé horas extras, y permanecí todo el tiempo que pude fuera de casa. Yo no me di cuenta de que lo estaba haciendo hasta la noche en la que fui a la cocina y me encontré con que no había comida para recalentar en la heladera.

No era que estuviera vacía, claramente no era como que en una semana yo pudiera comerme todo lo que teníamos en la alacena. Romeo siempre tenía nuestras alacenas llenas, yo podía cocinar. Yo no quería hacerlo. Yo me negaba a pensar en eso, así como me negaba a pensar en que mi esposo no estaba para esperarme cuando llegaba a casa.

Podía ser una cosa estúpida, pero intenté bajar un platón de la parte alta de la alacena para armar algo de ensalada y no llegué, en otro momento Romeo se hubiera apoyado a mi espalda y se hubiera estirado sobre mi para alcanzarmelo, yo no era un tipo bajo, pero sospechaba que el ponía las cosas fuera de mi alcance para tener una excusa para tocarme, solo que ese día Romeo no estaba, sus manos no me abrazaron antes de besar mi coronilla y si bien yo podía haber puesto una silla o algo asi para alcanzarlo, ya no me apetecía. su recuerdo había agriado el momento.Decidí poner una olla a hervir para prepararme algo de pastas e intenté ignorar la molestia en mi estomago

Yo había evitado pensar en su ausencia, e inconscientemente fingí que volvería. Como si en cualquier momento el fuera a entrar por la puerta para romper el monótono silencio que reinaba en el departamento, hasta Eddy parecía dormido.¡Dios! yo hubiera deseado que cualquiera entrara por la puerta en ese momento.

Fui hasta la sala y encendí la televisión, yo hasta casi me sentía tentado de salir a golpear la puerta de la vecina que me había pedido que le mirara una verruga, estaba lo suficientemente desesperado por compañía para hacerlo, en serio. Pero cuando miré en dirección a la puerta me di cuenta, que de pronto estaba asustado. Sí, yo era un hombre adulto asustado porque algún atracador entrara de golpe y me encontrara solo, me sentía indefenso. Sí, yo estaba siendo exagerado y entrando en pánico. Decidí que no podía seguir por ese camino, volví a la cocina, apagué la hornalla y agarré mi abrigó del perchero de camino a la puerta. Necesitaba salir a la calle, yo realmente necesitaba salir de allí, o acabaría por ahogarme.

Chan cha chan, un poquito más de Jed. Siento un poco de pena por el jaja

Lo peor de mi (Gay+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora