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No tenía idea de que hacía Gabriel allí, pero sentí un alivio inmediato al verlo con su mirada entre culpable y curiosa, lo que era una mierda, si considerábamos mis antecedentes de dependencias emocionales

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No tenía idea de que hacía Gabriel allí, pero sentí un alivio inmediato al verlo con su mirada entre culpable y curiosa, lo que era una mierda, si considerábamos mis antecedentes de dependencias emocionales. Carajo yo en ese momento lo único que quería era que Gabriel me abrazara y me dijera que todo iría bien.

Yo había sido el que tuvo que ser fuerte para Will desde que llegó, porque si yo me desesperaba solo joderia más la situación que de por sí era bastante jodida.

¿De acuerdo?

La Dra. Weir me había sacado al pasillo para darme las malas noticias. Will estaba en una situación bastante preocupante. Vamos, había tenido que sonreírle a mi mejor amiga y decirle que todo estaría bien si se tranquilizaba, segundos después de que mi colega me dijera en pocas palabras que en primer lugar, el bebé no era uno si no dos, y como si eso ya no fuera de alto riesgo, habían descubierto que tenía placenta previa, que básicamente quiere decir que la placenta se encuentra cubriendo el cuello uterino, que es el punto donde se une el útero al canal de parto, en alguien normal eso no debería estar obstruido, el bebé saldría y todos lo recibirían felices, una Victoria para la mamá y para el niño. Ahora imagina que hay un parche de tejido hipervascularizado allí por donde el bebé debe salir obstruyendo su salida. Esa era básicamente la situación de mierda sobre la que estábamos parados.

La cosa era esta: Will podía seguir con el embarazo con un alto riesgo, drogas y cuidados ellos podrían llegar a retrasar el parto hasta que los bebés fueran viables para una cesárea programada ¿no sonaba tan mal no?

La otra cara de la historia era que si las cosas se complicaba el riesgo de aborto o un parto prematuro no controlado eran altos. ¿Recuerdan lo que les dije del parche de tejido obstruyendo la salida? Imagina que de pronto los bebés lo rompen para salir de improviso, Will se desangraría antes incluso de que consiguiera llegar al hospital.

Las probabilidades eran 50—50.

Y la decisión de arriesgarse a continuar con su embarazo o interrumpirlo recaía solo en Willow. Y era una decisión que debía tomar pronto, cuánto más avanzado estuviera su embarazo mayores riesgo maternos habria, e incluso los fetos tenían una alta posibilidad de desarollar anomalías no viables por lo que incluso si arriesgará su vida para tenerlos, luego los bebés podrían morir de todos modos o no llegar a desarollarse y Will podría estar arriesgando su vida por nada. Yo no podía solo soltarle esa mierda en este momento, y por mucho que apreciara a la dra. Weir como colega, prefería ser yo él que se lo dijera, pero no podía ser ahora, no cuando el riesgo de aborto aún era demasiado alto. Will necesitaba descansar y estar tranquila hasta que se recompensará un poco antes de recibir malas noticias y yo debía encontrar la jodida manera de decirle que o salvaba a sus hijos o se salvaba ella.

Oh, pero yo era el hombre aquí ¿no? Como doctor y mejor amigo yo debía mantenerme calmado para demostrar entereza y seguridad cuando le recomendara que asesinara a mis propios sobrinos.

Jesús. Como médico estaba de acuerdo con la dra. Weir que continuar el embarazo era un riesgo demasiado alto, yo entendía el punto. Como el tío de los bebés yo quería tener esperanza de que fueran fuertes como su padre y desafiaran las expectativas, pero como el mejor amigo de will tenía que acompañarla en la decisión que tomara, sea cual fuera.

Decirlo es fácil, parecía tan jodidamente fácil. Yo era un jodido experto fingiendo, había conseguido que will se tranquilizara, había mantenido la discreción que ella había pedido y me había encargado de distraerla por un buen rato intentando no pensar en toda la mierda. Pero lo cierto era que en ese momento yo quería estar en cualquier lugar menos allí, yo era egoísta yo odiaba estar allí.

Le di un apretón en la mano a Will para llamar su atención.

—tengo que ir a revisar que no estén matando a nadie. Lo siento, volveré a verte. —y dios yo en serio lo sentía, no quería dejarla sola pero yo necesitaba salir de ahí. Yo necesitaba aire—no molestes demasiado a los enfermeros y nada de esfuerzos ni disgustos.

Ella rodó los ojos pero supe que me haría caso, Will también estaba asustada, lo había visto en el terror de sus ojos cuando apretó mi mano en la sala de emergencias.

Me calcé los zapatos y salí porque era demasiado cobarde para enfrentar la silla al lado de la cama del paciente por mucho tiempo. ¿saben? Yo en serio era una persona de mierda.

En cuanto estuve fuera del horrible cuarto rosa me encontré con Gabriel esperando en el pasillo, la chica Thomas había desaparecido. Estaba pensando cómo comenzar una charla, yo sabía que había sido bastante extraño con él esta mañana. Dios, yo por un momento había dejado que Romeo jodiera mi cabeza. él maldito había plantado la semilla y esta había crecido hasta que ya no pude soportar más lanzarle miradas desconfiadas. Yo necesitaba saberlo, si realmente me estaban viendo la cara de estupido yo necesitaba saberlo, yo no podía dejarle que me sacara eso, yo...

Yo no quería que me lo sacara ¿de acuerdo?

—¿Ella está bien?—Consultó mirando al pasillo, había varios miembros del personal dando vueltas por lo que mantuvo la distancia. Yo agradecía el gesto, y la discreción, pero también lo odiaba, porque en ese momento solo quería sentir sus brazos estrujandome y el latido de su corazón contra mi oido para relajarme. yo tal vez me había acostumbrado demasiado rápido a eso, yo tal vez era demasiado necesitado y dependiente, en el fondo siempre necesitaba alguien que me sujetara.

—¿Dr. Jones?

carajo, yo me lo había quedado mirando. Negué.

—No está bien Gabriel. Nada está jodidamente bien.—Admití y no lo estaba, rayos. que yo lo necesitara tan desesperadamente apenas un par de semanas después de conocernos, definitivamente no estaba nada bien.

Pero yo lo necesitaba. Y eso me aterraba tanto que lo único que quería era salir corriendo en la dirección opuesta, todo lo rápido que mis piernas me permitieran.

Lo peor de mi (Gay+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora