Un carraspeo nos hizo voltearnos. Will nos miraba con sus brazos cruzados. Nos separamos.
-Bien, entonces-Romeo carraspeó. -¿vamos a casa?
-no. No lo hará.-Respondió Willow.-Nosotros quedamos en que hoy sería nuestra noche de chicas.
¿Noche de chicas? ¿Que? ¿En serio había dicho eso?
-Pero...
-Pero nada. Fiu, adiós. Chao perro. Jed se queda conmigo esta noche. Ya has tenido tus 5 minutos. Bye-le dijo apartándome de Romeo que nos observó a ambos como intentando decidir si iba en serio. Oh conociendo a la peli plateada de mi mejor amiga iba muy enserio. -Bueno ¿Entonces qué esperas para irte?-Insistió lanzándole una mirada fulminante.
Romeo me miró a mí en busca de respuesta. Me encogí de hombros. Él suspiró.
-De acuerdo. Terminaremos esto luego.- dijo. Y en un rápido movimiento tomó mi nuca para dejarme un beso apretado.
-Tranquilo, no hace falta que lo orines.-Se quejó Will y con un último adiós despidió a Romeo de un portazo antes de girarse a verme con el ceño fruncido.
-¿Qué?-Me atajé.
-Eres una puta fácil-Se quejó
-Ey, es mi esposo.
-Y yo soy la que te estuvo dando alojo por casi dos semanas para que en 5 minutos lo perdones. No sé qué pasó entre ustedes, pero no soy estúpida. Al menos dime que es lo que acabas de perdonarle tan a la ligera.
Suspiré.
-Las parejas pelean Will. es normal.
¿lo era, no?
-Pero no todas las peleas llevan a que uno de los dos agarre a su perro y se vaya.
-yo enloquecí un poco ¿de acuerdo?
-¿y que te hizo para que tú enloquecieras?
-dios mío, Will. eres como una vieja chismosa.-me quejé.-no fue nada. Es decir. Sí, me enojé, solo que no echas tu matrimonio al carajo a la primera de cambio ¿no?
Will no respondió.
Ella no lo sabía. Yo tampoco.
Pero yo en serio creía en esa mierda de quedarte por las cosas buenas, en serio creía que no debía tirar mi matrimonio por la borda tan rápido. Digo, si en ese momento las cosas no iban del todo bien. Pero teníamos nuestros momentos. Momentos buenos. Yo me quedé por eso. Creo, o porque necesitaba desesperadamente no estar solo.
Así que volví. Volví a casa con Romeo y las cosas estuvieron bien.
Un tiempo.
Curiosamente "tiempo" parecía ser lo que faltaba en nuestra relación.
ESTÁS LEYENDO
Lo peor de mi (Gay+18)
Teen FictionHan pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...