Han pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...
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yo mentí, en realidad fracasé totalmente en eso de intentar alejarme de Gabriel. yo era miserablemente egoista para hacerlo. yo seguí frecuentandolo, yo seguí dejando que me quisiera un poco más, no podía con la cara de cachorro que ponía cuando me alejaba, en serio no podía. Al final me rendí, yo había sido claro, no era mi culpa que él quisiera estar conmigo de todos modos, y a mi pequeño mini jed egoísta le gustaba que el me quisiera. yo también lo quería un poco ¿si? pero era del tipo, es un bobo lindo, yo me negaba a dejarme sentir algo más allá de eso. Gabriel era peligroso para mi corazón y yo estaba asustado como la mierda del niño. en serio.
Romeo... por entonces seguía molesto como el demonio e insistía en que todo era mierda de mi cabeza. que yo veía fantasmas en todas parte, probablemente, pero yo no le creía, yo no quería estar con él ¿de acuerdo? Por una vez yo estuve feliz sabiendo que él se iba con otros, entonces no me molestaba.
El problema llegó cuando menos me lo esperaba, como todos los problemas, estallan de improviso. yo estaba con gabriel, se había hecho mi costumbre, en realidad yo pasaba mucho tiempo con el chico ultimamente, de hecho, creo que en realidad yo tal vez hasta hubiera pecado de darle favoritismo en el hospital, pero no era consciente, solo me gustaba verlo feliz ¿de acuerdo?
incluso él me había invitado a verlo a sus practicas para concentrarse. Decía que le traía suerte, asi que yo fui, muy a menudo, a verlo practicar en serio, es decir, en el gimnacio yo lo había visto enseñar a lanzar Jabs a novatos y esas mierdas, él golpeaba bolsas o tenía las manoplas en rol instructor, pero no lo había visto nunca en rol deportista.
Y joder, era caliente verlo sudando, con esos jodidos pantaloncitos de tela brillante y oscura con la cinturilla verde. Daban ganas de meter tus manos y... El asunto era que yo me volví un verdadero fanatico del boxeo y de verlo entrar en calor con la cuerda, en serio yo era un fanatico de ver sus abdominales brillantes de sudor, de hecho esa tarde estaba colgado de las cuerdas gritando que aquello era falta al otro tipo que estaba disputandose la victoria contra Gabriel, si, era una competencia deportiva amistosa, ellos estaban practicando pero yo un poco me posecioné ¿de acuerdo?
Mi pequeño arranque de porrista, hizo que Gabriel comenzara a reirse, a carcajadas, se quitó el protector de su cabeza, escupió el bucal e hizo algo que no esperaba, fue hasta donde estaba yo y me besó. frente a todos sus jodidos compañeros. fue un beso rápido matizado del sabor salado del sudor, pero de todos modos oi un par de silbidos. El tipo Pike, con el que estaba practicando incluso soltó un:
-Vaya ahora entiendo tu entusiasmo, hermano. - cuando gabriel se apartó me echó el guante para que lo chocara con mi puño.
Pike era un tipo grande y negro, por lo que fue bastante gracioso que me llamara hermano, yo sabía que incluso si él lo había hecho yo no podía llamarlo del mismo modo a menos que quisiera que me dejara un ojo negro, pero parecía un buen tipo, gracioso, en realidad, había estado haciendo chistes toda la tarde por mi debilucha presencia allí, los cuales no pude obligarme a que me molestaran.
