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hola mis amores como estas? les dejo un cap de estos, espero lo disfruten, los amodoro

Sentí la boca de Gabriel sobre la mía, sus manos fueron a mis costados acunando mi cintura mientras me besaba tan despacio que su roce comenzaba a resultar insuficiente y entonces la falta de aire nos obligó a separarnos

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Sentí la boca de Gabriel sobre la mía, sus manos fueron a mis costados acunando mi cintura mientras me besaba tan despacio que su roce comenzaba a resultar insuficiente y entonces la falta de aire nos obligó a separarnos.

-llevo horas queriendo estar solo contigo-admitió.

-me explicas ahora que es esa cosa de los guantes de oro?

-una competencia local. Llevo un par de años intentado clasificar, papá lo hizo en su época aunque no ganó, no creo que espere que gane realmente pero llegar es la meta.

-tu papá también es boxeador?

-lo era. Bastante bueno. En realidad el me metió en esto.

-suena a una historia de trauma infantil.

Gabriel negó con una carcajada.

-nunca me obligó, mamá no se lo hubiera permitido, él me enseñó a amarlo. Eso es diferente.

-entonces amas golpear a otros?

-solo dentro de un ring. Además no solo es golpear, es adrenalina, pasión, peleas por la gloria. Y si tienes suerte llegas a pelear por tu país. Cuando era niño quería llegar a las olimpiadas.

-ya no? -consulté acariciando su mejilla y el volvió a hacer ese gesto de besar la Palma de mi mano que hacía cosas extrañas conmigo.

-Es un deporte, en realidad ni siquiera esperaba quedar. Estuve distraído con otras cosas creo.

"otras cosas" tenía la sensación de que yo estaba incluido allí y no realmente por ser un jefe exigente. Gabriel comenzaba a portarse diferente conmigo, lo que me preocupaba y me hacía sentir estupidamente calido.

-Carlos mencionó algo de eso. Cree que no soy bueno para ti.

-lo eres?

-no soy bueno para ti, pero no te importa.-le recordé separando mis piernas para que el pudiera acomodarse mejor entre ellas.

-tu me importas.-Dijo y ahi estaba, sus manos bajaron mis glúteos y de pronto yo ya no estaba sentado sino en el aire.

El me cargó sin mucho y esfuerzo y yo me reí soltando un grito por la sorpresa de encontrarme de pronto en sus brazos.

Se siente bien que el me sujete, se siente tan malditamente relajado que la tensión del día parece abandonar mis hombros.

- llévame a la cama y has que importe.-le digo y Gabriel no espera que lo diga dos veces pero hay algo extraño en él.

Hemos tenido bastante sexo en el último tiempo, por lo que en serio puedo decir que sé que hay algo diferente en él esta noche. Él no aparta su mirada de mi, nos desnudamos en silencio, la cosa cuando te acuestas a menudo con alguien es que el momento incomodo que antecede a quitarse la ropa con un desconocido queda olvidado, Gabriel mira mi cuerpo como si realmente le gustara lo que ve, no hace falta que me lo diga con palabras, su polla dura contra mi abdomen el momento en el que cae sobre mi es una confirmación definitiva de que le gusta esto, el besa mi garganta, mis hombros, mi mandibula y lo conozco lo suficiente para saber que se está conteniedo de besar mi boca para no hacerme daño, eso es lo que me gusta de él, es un tonto jodidamente lindo, él realmente hace que se sienta como que importa.

Lo peor de mi (Gay+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora