Han pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...
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Pasado el mediodía nos encontramos en casa de Eric.
El nudo en mi estomago desapareció en cuanto lo vi. De pie en las escaleras. Eric me sonrió de lado entre divertido y resignado mientras me veía escupir humo de los pulmones y entonces corrí hasta él porque malditamente yo lo había extrañado y verlo correr en mi dirección fue un alivio. Asi que cuando estuve lo suficientemente cerca solo salté a sus brazos para que me atrapara porque yo sabía que él iba a atraparme sin importar qué. Éramos Jedric contra el mundo. Era el trato. Will se equivocaba.
Hundí mi nariz en su cuello dejando que el olor afrutado de su cabello me envolviera. Olía tan malditamente bien que aspiré llenándome de ese cálido perfume familiar que me recordaba a casa. Dios, Eric me daba seguridad. Yo podía saltar desde donde sea que el me atraparía, yo confiaba en él.
Me aparté solo un poco para reclamarle por que no me enviara un solo mensaje y lo miré a los ojos, su aliento y el mío tan cerca que se mezclaba. Sus ojos me recorrieron deteniéndose unos segundos más en mi boca, él quería besarme. Oh cielos, el alivio fue tal que yo por un segundo tuve la tentación de inclinarme hacia adelante y corresponderle. Yo habia estado asustado todo el rato desde la conversación con Willy. Me había hecho cosas extrañas la idea de perderlo y por fin, por fin sentía que podía respirar de nuevo.
Eric me amaba, era lo único que me importaba comprobar. Aun me miraba así y yo me sentí Egoístamente aliviado por eso.
no me había dejado, tendría una excusa, seguro que si. Conocía a Eric se disculparía por plantarnos y tendría una buena explicación.
Entonces la razón que lo jodió todo entre nosotros carraspeó llamando mi atención. Era ese chico "Jesse " yo no lo conocía pero no me gustaba, para nada. Y no porque no fuera atractivo. era rubio, bonito, era un chico bonito sin dudas de ojos verdes y brillante.
La duda volvió como un vendaval para golpearme.
¿Eric se había buscado otro rubio de ojos verdes para remplazarme?
Lo evalué de pies a cabeza, el niño con cara de lloro con la muerte de la mamá de bambi parecía herido y entonces Eric me soltó.
Me soltó!
Bastó un puchero del mocoso.
No! Yo quería gritar y hacer un berrinche. Por un momento una nube oscura se apoderó de mi nubladme el juicio, yo estaba celoso. Muy celoso, Eric nunca me había dado motivos para que yo me sintiera celoso de él. Siempre había sido mi incondicional. Tal vez por eso tardé en reconocer al monstruo de los celos cuando golpeó mi puerta. Yo solo, yo solo sentía ese impulso horrible de empujar al chico lejos cuando se acercaba a Eric y de ser odioso con él. Yo lo odiaba. Lo odiaba mucho.
Odiaba que lo tocara, odiaba que tocara las cosas de Eric como si le pertenecieran. Odiaba que llamara a Eric "mi esposo" oh dios. Yo tenía un buen problema ahí. Porque el chico se habia casado con él. Se había casado con "mi Eric" porque Eric era mío. Oh dios. Yo como que hasta entonces no me había dado cuenta de lo mucho que me molestaba que Eric tuviera una pareja lejos de mi. Una vida lejos de mi. Yo no quería que la tuviera. Yo quería...
