Eric.Ese había sido Eric metiendo su cuchara. Yo lo sabia y el maldito me lo confirmó esperándome en la sala de jefes de residentes.
Bueno, no era raro que el se quedara un par de horas extras, pero últimamente solía irse temprano del hospital por lo que apenas si no saludábamos al final del turno. Claro no hoy, ese día el me estaba esperando.
-¿Qué le dijiste?-fui directo al grano, él sabía de que hablaba.
-la verdad.
-¿y eso es?
-tu viste algo en él, era muy pronto para dejar que renuncie.
Rodé los ojos.
-tu nunca quieres dejar que renuncien.
-no entiendo por qué tu sí, Jeddy
-porque no son lo suficientemente buenos.
-no lo son porque no le das una oportunidad. Te lo he dicho eres muy duro con ellos. Sabes que no estoy de acuerdo con eso y la junta tampoco. Cada vez que uno de ellos renuncia el hospital pierde recursos.
-la junta me vale...
-jed.-me interrumpió Eric en tono más serio.-Eres un dolor en el trasero para la junta y un presupuesto para este hospital, si tu no cambias un poco al menos, te despedirán, sabes que yo no podré cubrirte toda la vida. ¿No?
Rodé los ojos y Eric suspiró.
-se un poco mas amable con ellos, por favor-lo vi pasarse un abrigo por los brazos y me sorprendió con un corto:-adiós.
-¿te vas? Pensé que podíamos ir a comer algo y que me interrogarías sobre que cosa horrible hice esta vez ¿ no quieres saber?
-yo sé todas las cosas horribles que haces, jed.
-pero aun así me quieres. ¿no?-Pregunté, yo como que necesitaba confirmarlo ¿saben?
-y asi te quiero, admitió-negando con una sonrisa resignada e incómoda-pero hoy tendré que rechazarte.
-oh-abrí grande los ojos. De acuerdo eso no me lo esperaba. Se sentía tan ¿ extraño? ¿Eric acababa de pasar de mi?
-lo siento. Ya hice planes, hasta mañana-dijo y entonces Eric se había marchado.
Volví esa noche a casa de Will, cuando llegué ella estaba preparando la cena.
-Deja tu coche en el garaje.-me recomendó, yo asentí distraídamente e hice lo que me dijo. Ella había preparado unas patitas rebozadas. Ella amaba el pollo frito. Yo no me quejaba, ¿por que mentir? las comimos con unas latas de Coca-Cola, yo tenía trabajo al otro día, no podía permitirme una resaca así que cenamos y tuvimos un poco de charla trivial.
Willow tenía la vista puesta en su teléfono en ese momento revisando los post en instagram
-Ellos volvieron.-Dijo de pronto con una mueca viendo el último estado de mi hermano donde aparecía con Amanda.
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Lo peor de mi (Gay+18)
Teen FictionHan pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...