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Romeo se quedó un momento en blanco mirándome, abrió su boca y la volvió a cerrar mirando de mi a las cajas volteada detrás de mí

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Romeo se quedó un momento en blanco mirándome, abrió su boca y la volvió a cerrar mirando de mi a las cajas volteada detrás de mí.

-tienen que estar ahí, Jed...-Intentó con su falsa mirada inocente, oh no, yo no le creía, yo no le creía nada.

-no no están, y sabes bien por qué.-le dije apretando los dientes-¿Donde demonios están?

Romeo me evaluó una vez mas como intentando determinar si aun valía la pena hacerse el desmentido y Entonces se cruzó de brazos a la defensiva dando por hecho que no tenía sentido jugar esa carta.

-tu odiabas esos almohadones.

De acuerdo, sí, yo lo hacía, eran horribles, pero...

-¡Eran de mi maldita abuela muerta!

-¡a la que odiabas!-dijo alzando sus dos manos en un ademán exasperado.-Tú mismo lo dijiste, "cuando esa perra se murió lo único que te dejó fueron esos feos almohadones."

-¡eran mis feos almohadones! -insistí de forma caprichosa haciendolo perder la paciencia.

-¡Maldita sea! Amore, esto es ridículo. ¿Donde estuviste anoche?

Oh no, no iba a dejar que cambiará el rumbo de la discusión. Él siempre hacía eso, siempre conseguía que yo me sintiera como si fuera un maldito desquiciado, pero esta vez no, yo lo había visto con mis propios ojos, no estaba tan ciego, ni tan estupido. No iba a dejar que esta vez ganara. Negué aferrandome a la idea de que tenía razón, de que debía desenmascarar y decidí ir directo al grano.

-¿te estás acostando con alguien de mi trabajo? -Dije esperando ver alguna mueca en su rostro que lo delatara.

-¿qué?-la sorpresa parecía Real en su rostro pero joder yo ya no confiaba en él. -noooo! Claro que no.-Romeo negó antes de concentrar sus ojos azules en mi.- pero no puedo creer que tu, que seas tan hipócrita y vengas a cuestionarme, ¡jo-Der! ¡fuiste el primero en joderte no solo a alguien de mi trabajo! ¡te jodiste a mí primo!

-¡estaba borracho y no lo sabía!

-¿pues que tal que me joda a tu hermano sin darme cuenta?

-Edd es hetero.-Dije como toda excusa.

-oh, alessio también. Y mira que no dudo en enterrar su polla en ti. La parte más graciosa aquí es que seas tu quien está armando una escena cuando fuiste la puta que no pudo mantener las piernas cerradas para cumplir con la única condición de no meternos con tipos del trabajo del otro.

Di un paso atrás. Si, Romeo me hubiera empujado el golpe no hubiera dolido tanto. Romeo no era de insultarme, no tan directamente, incluso cuando peleábamos.-Debería hacerlo, debería follarme a alguien de tu trabajo para que sientas lo que es tener que ver todos los días al tipo que se ríe a tu espalda. De hecho que tal que me follo al morito ese? ¿eh? el que tenías el otro dia en casa demonios, ¿en serio crees que no sé que trabaja contigo? dr. Topal.

Lo peor de mi (Gay+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora