-Lárgate, Topal-Ese fue el recibimiento de Jed cuando golpeé su puerta al otro día de nuestro encuentro íntimo.
Miré la bolsa en mi mano, yo había pasado a comprar empanadas de esas que le gustaban del pequeño local cerca de Carlo's. Le había pedido de favor a Annie que cerrara para poder llegar para la cena. Sí, yo tal vez estaba siendo intenso, pero yo...¿Estaba siendo intenso? Mierda.
-Traje cena-Admití. ¿Estaba mal que le llevara comida? a Jones le encantaba la comida. Wyatt le daba comida todo el tiempo y nadie lo veía raro. Wyatt y Jones no estaban follando ¿o lo estaban? carajo, yo estaba haciéndome demasiadas preguntas en ese momento. Cielos, ¿estaba siendo paranoico?
-Vete.-Su voz era un gruñido, conocía ese tono, parecía de mal humor. ¿él esperaba que yo no viniera? yo había venido toda la semana anterior.
-Pero...
-¡¿Qué jodidos en el infierno debo hacer para que me dejes en paz?!
De acuerdo, eso dolió. yo solo intentaba ser amable y entender que me pasaba con él. no entendía por que había reaccionado así, no entendía que en el infierno había hecho mal en menos de 24 hs.
-Lo siento.-Murmuré. no se si el me escuchó pero después de unos minutos sin respuesta volví a mi motocicleta intentando entender que pasó.
yo no estaba entendiendo nada.
-oh, oye, tu viniste a ver a Jed, ¿cierto?-La voz me interrumpió en el momento en el que estaba poniéndome el casco, lo volví a bajar y miré al hombre frente a mi. era un tipo bastante alto, se le notaba en forma a pesar de encontrarse ya con un par de canitas poblando sus sienes de plata entre su espeso cabello oscuro. Sus ojos de un azul profundo parecían ligeramente molestos de verme allí pero lo disimulaba con un forzoso gesto amable.
-Soy el Dr. Topal.-Dije tendiendole la mano.
-¡certamente! (claro que sí) -El hombre sonrió, había un músculo crispado en su rostro pero de todos modos agarró mis mejillas con ambas manos y me dejó un beso en el aire junto a cada una antes de evaluarme.
-te he visto antes en el hospital. Adesso mi ricordo di te ¿come va?(Ahora te recuerdo, ¿Cómo estás?)-Dijo haciendo más pronunciado su encanto italiano y luego se retractó dramáticamente antes de sonreír-¿Dónde están mis modales?. Tu no me recuerdas. Sono Romeo, il marito. esposo del dr. Jones-Aclaró al darse cuenta de que estaba mezclando los idiomas-¿qué te trae por aquí?
Todo en el tipo era amable, pero había algo en él que no me gustaba, yo lo había visto discutiendo un par de veces con Jones, sabía que no era tan inocente como se veía, ¿pero no todo el mundo cuando está enojado luce amenazante? Puede que quisiera ver cosas donde no las había sólo porque me molestaba su existencia. Es decir, yo era consciente de que ahí el que estaba demás era yo.
-Necesitaba hablar con el Dr. Jones sobre una de las pacientes, acabo de llegar- mentí. Por si acaso, no quería traer problemas, además siempre estaba la posibilidad de que el hombre me invitara a pasar y sí yo, era lo suficiente sinvergüenza para aceptar la mano del espeso del tipo que me estaba tirando, también lo era para ser "amable" y aceptar que invitara a su casa. Pero de hecho el tipo no lo hizo.
-lo siento, él no está en casa, no se sentía bien y está mañana fue a casa de su familia para que lo cuidaran. De hecho vine a llevarle algo de ropa.-Dijo y yo no pude evitar fruncir el ceño inconscientemente. ¿por que demonios había dicho eso cuando acababa de hablar con Jones? es decir, bien yo aceptaba que no quisiera que yo subiera, pero negar que su esposo estaba en casa? ¿por que demonios haría eso?
-oh... supongo que vendré luego -Dije unos momentos después al darme cuenta de que esperaba una contestación de mi parte. Claramente no era la que el tipo quería porque no tardó un añadir un:
-mejor no te molestes, en cuanto se encuentre mejor volverá al hospital, si me dejas tu numero se lo daré.
-él ya lo tiene-Dije en un tono más duro del que debía ¿sí? yo estaba cagando al tipo, y yo era el enojado, pero yo... De acuerdo, no tenía excusas. Me subí a mi motocicleta y me puse mi casco, pero antes de salir añadí un- dile que aún no resolvimos el caso de annie. Aun necesito su ayuda.
***
-Gabriel conozco ese gesto en tí ¿que es lo que te molesta?-Cass interrumpió mi serie de dominadas, me di un último impulso hacia arriba antes de dejarme caer en el marco de mi puerta y mirarlo.
Cass me estaba observando en ese momento desde la mesa, sus ojos repasando mi cuerpo ya no me incomodaban, estaba acostumbrado a su mirada obscena. Lo que me molestaba en ese momento tenía nombre y apellido, y era mi jodido Jefe que me había chupado la polla para mandarme luego a la mierda. no era en sí eso lo que me molestaba, sino que yo quería que se repitiera, como muchas veces más, carajo, de solo pensar en recordar los rosados labios de Jones alrededor mío me ponía duro.
había pensado que era hermoso, y si la idea de pensar en un hombre como atractivo me volaba un poco la cabeza, pensar que meses atrás yo había odiado al hombre que ahora me parecía la criatura más bonita del planeta, eso me tenía flipado. dios, yo sabía que estaba siendo irracional, pero me jodió que su esposo pudiera entrar y tenerlo todo para él mientras yo debía hablarle a una puerta cerrada que se negaba a verme. Jones era jodidamente muy cambiante, me confundía, y si un día quería echarme a las patadas, bien, yo volvería al otro, porque también era muy caprichoso ¿de acuerdo?
-¿está mal si le llevas la cena a alguien después de estar juntos?-Cass bajó la vista hasta la bolsa de empanadas sobre la mesa que había atacado apenas encontrarla. -Digo, si tu estas con un tipo un día y al otro te lleva la cena, eso es malo?
-¿Esto era para alguien especial?-Consultó sin pena mientras llenaba su boca de carne condimentada y masa.
-No lo sé.
Cass se acomodó en su silla y clavó sus astutos ojos claros en mi mientras bajaba su festin robado con un trago de agua. -¿A que te refieres con "estar" ¿Follaron?
-algo así.
-Si quieres mi opinión tienes que darme más detalles sucios que eso.
-Me chupó la polla. -Admití.
-¿era casual?-Yo asentí, era casual ¿no?
-y tu le llevas la cena a todos tus casuales al otro día? eso no se siente casual. De hecho si durmieramos juntos y me llevaras el desayuno al otro día yo ya me sentiría incomodo.
-¿crees que estuvo mal?-Consulté preocupado.
-Creo que si me traes la cena, te la chuparía cada día-Dijo el muy imbécil en broma pero luego en tono serio añadió:- pero si, gabriel es un poco extraño.Puede parecer que quedaste pegado, ¿entiendes? si un tipo casual me cae al otro día con flores, cena y esa mierda,
-nunca hablé de flores-Aclaré.
-Lo que sea, me suena a que la semana siguiente viene el compromiso y a la otra el matrimonio, muy intenso, dame espacio y eso.
-uhgg... Mierda. no lo entiendo. Annie y yo hemos tenido sexo casual, y nunca se molestó porque le llevara comida al otro día-Me quejé caprichosamente. Dios, yo no entendía el problema con querer pasar tiempo con alguien casual que te agradara. yo creí que también le agradaba a Jones.
-Annie y tu son amigos. -intentó explicar Cass y luego su mueca cambió a una extraña mezcla entre sorpresa y diversión-oh dios, Gabe, no hagas pucheros. En serio quedaste pegado-Observó cass y yo no me di cuenta de que estaba haciendo pucheros hasta ese momento. Dios. Me crucé de brazos dejándome caer de mala gana en el sillón destartalado de nuestra sala.
-No estoy pegado-me quejé.-Solo quería ser amable.
¿en serio eso era tan raro?
ESTÁS LEYENDO
Lo peor de mi (Gay+18)
Teen FictionHan pasado varios años desde que Jed y sus amigos dejaron sus años de adolescencia. Cansado de un matrimonio destinado al fracaso, Jed Jones decide apuntarse en clase de Kick boxing para evitar pasar tiempo en casa, lo que no espera es que el ins...