𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝑫𝒆 𝑼𝒏𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒁𝒐𝒓𝒓𝒂 (Editando)

Capítulo 17

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—No hacía falta que dejaras a alguien encargado del café solo para acompañarnos — le digo en cuanto salimos los tres del auto.

—Tonterías — dice cerrando la puerta —tenía que saber dónde se quedarían para ver si... ¡santos dioses milagrosos!

Mira la casa y abre la boca de tal manera que puedo sentir como si estuviera a punto de golpear su mandíbula contra el suelo.

—La casa ha cambiado un poco — dije abriendo la puerta de atrás para sacar a Sebastián.

—Necesito que me expliques qué sucedió aquí. Aún recuerdo lo echada a perder que estaba, una vez vi a una rata mirarla y salir corriendo despavorida.

—Mentirosa.

—Casi sucedió.

—Vamos adentro porque llevo un día aquí y me he peleado ya con la vecina — dije tomando de la mano a mi niño.

Caminamos hasta los escalones y subimos a la puerta en cuanto abro Lassie queda a un más impactada por el interior de la casa es sencillo pero elegante y nada parecido a lo de antes.

—¿Puedo ir a mi cuarto, mami? — pregunta Sebastián escondiendo otro dulce que Lassie le dio.

—Claro, cariño. Pero más vale que no comas más dulces— me senté en la mesa y Lassie toma una silla para ponerla justo a mi lado.

—El angelito ya se ha ido, así habla de una vez chica — exige.

—Antes de decir algo sobre lo que pasa quiero decirte lo que te mereces.

Me mira sorprendida, pero intenta disimularlo —Si vas a mandarme al carajo hazlo de una vez.

Suspire — Gracias por todo lo que hiciste por mí, no todos tratan a una completa extraña como su hija solo porque si y nadie te dice a la cara tus errores a pesar de que tengan razón.

—Te voy a explicar algo. — Toma mi mano — Yo no te trate como mi hija por lástima, lo hice porque me encontré con una joven hermosa, fuerte e inteligente que era criticada por su forma de vivir sin saber todo lo que pasaba en su vida, eso fue lo que yo vi e hizo que te ganaras mi cariño, no necesitas a nadie para salir adelante.

Se me hace un nudo en la garganta al escucharla si tan solo supiera que soy un fracaso ahora, en todos los aspectos.

—Ya no me parezco en nada a lo que era — confesé y aparte mi mano.

—Escúchame, olvida nuestro tema, ahora mismo somos dos personas hablando tranquilamente como amigas, puedes contarme todo lo que te estás tragando.

No lo haré, me muerdo el interior de la mejilla para obligarme a no hablar, pero es difícil no caer en la tentación de hablar con alguien.

—Deja de hacer lo que hagas y dime ¿qué te hizo? — pregunta — Ryland que te hayas escapado de ahí con tu hijo luego de cinco años no es normal.

—Nada que yo no merecía — solté cabizbaja.

Gruño —Por favor no me digas que serás de las que admiten que él era la víctima porque entonces si te voy a patear.

—No, yo lo digo porque me lo merecía por haber elegido ese camino. La verdad Lassie es que yo sabía a lo que me enfrentaba cuando abandoné todo y me fui a jugar a la novia.

Me acomode en la silla incomoda e intente no mirarla a los ojos.

— Haber elegido ese camino no es malo porque en ese momento tú lo amabas y pensaste que era el correcto, seguiste a tu corazón.