𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝑫𝒆 𝑼𝒏𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒁𝒐𝒓𝒓𝒂 (Editando)

Capítulo 25

—Si, pero bueno esas cosas pasan así que cambiemos de tema ¿dime cómo es tu sobrina

—Es linda, se parece mucho a mi hermana, lo que agradezco porque si llegara a parecerse al padre tendría que mentirle en la cara.

—Tonto — dije riendo — ¿qué edad tiene?

—Acaba de cumplir los seis hace un mes solo que no la conocí hasta ahora.

—¿Y eso por qué?

—Al esposo de Lena nunca le agrade y por obvias razones tampoco me agrado y eso provocó que el último encuentro fuera una discusión donde lo golpee y él me prohibió acercarme a la niña.

—Él se lo merecía estoy muy segura — dije con total confianza — pero al menos ahora la puedes ver.

—Porque se separaron si no hubiera sido así tal vez la conociera con veinte años — bromea.

—¿Y cuéntame sobre el pequeño príncipe? — dice tomando la taza.

—Es raro hablar de él contigo — me miro con la ceja levantada — no es lo que piensas es solo que estoy juntado mi pasado con el futuro y es raro.

—¿Soy tu pasado?

—Desapareciste por mi bien, pero aun así lo hiciste — me miró y asintió poco convencido — bueno es muy lindo creo que eso es bueno, le gusta leer cuentos además de jugar en la tierra excavando cosas.

Se ríe — Se ve que es interesante pero no debería ir a la escuela.

—Iniciará la próxima semana y en realidad no sé quién está más asustado él o nosotros — confesé.

—Supongo que es normal que todos tengan algo de nervios has estado con él toda su vida y te acostumbras

Asentí mirando la humeante taza de café — ¿Qué me dices tú niño bonito? ¿Filadelfia, bronceado y guapo sin novia? ¿Acaso todas son lesbianas?

Sonrió al igual que yo acercándose un poco.

—Hace un mes termine con Claudia — dice algo serio.

—¿Eran novios?

—Prometidos — dice y siento como me lanzan un balde de agua fría en la cara.

—Wow, ahora la sorprendida soy yo no pensé que te fueras a casar tan pronto — confesé en shock.

—Te recuerdo que tú ya estás casada y con un hijo de cinco años — dice molestándome.

—No deberías seguir mis pasos — reímos al mismo tiempo —¿puedo preguntar por qué terminaron o es algo inapropiado?

—Puedes preguntar solo si tú me respondes lo mismo.

—Trato hecho — dije acercando mi mano que rápidamente estrecha. —Habla, ¿Qué defectos tenía?

—No me pareció justo estar en una relación en la que ya no se siente nada realmente, no era bueno para ella ni para mi así que le dije que debíamos cancelar esto.

—¿Por qué dices que no sentía nada? ¿ella te lo dijo?

Se sonroja —Realmente el que no sentía nada era yo, ella dice que soy buen hombre pero que mi cabeza siempre está en otro lado — me mira de reojo — de igual forma solo somos amigos ahora, no terminamos en malos términos.

—Eso es lindo — dije estirando mi brazo por la mesa para alcanzar un sobre de azúcar.

—Te toca hablar — me recuerda.

Respire hondo y pienso muy bien lo que debo decir ahora — No era feliz estando ahí, en ese palacio viviendo bajo su sombra y su actitud, tampoco me agradaba la forma en la que trataba de manejar la vida de mi hijo. Todo se fue acumulando hasta convertirse en una bomba a punto de estallar.