Capítulo 85

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Solecitos una sorpresa y capítulo largo ♡

Mi papá está en el patio trasero con Sebastián que está jugando con el perro. Yo voy al baño pero Erik no está ahí, así que abro la puerta del cuarto

Está de pie quitándose la camiseta por la cabeza dejándome ver su abdomen pero no pierdas la concentración Ryland, que no te distraiga aunque los nudillos rojos y el pómulo dando la imagen perfecta de todo chico malo, solo falta la motocicleta y los tatuajes para salir de una película adolescente.

—Quieres dejar de verme — dice quitándola por completo

—Yo solo quiero saber si estás bien o necesitas ayuda para lo del pómulo creo que tengo una crema de aloe Vera que puede ayudarte — dije caminando hasta mi tocador y tomando el pequeño frasco — aquí está

—No la quiero, gracias — responde algo cortante

Se va al armario para buscar otra camiseta dándome la espalda. No quiero que esté distante y menos ahora por qué siento que va a ser un día horrendo y debo estar bien para Sebastián

—¿Podemos hablar sobre lo que pasó, allá afuera? Yo no quiero regresar con él ni nada por el estilo, solo quiero estar contigo

Saca una camiseta gris y se la pone sin decirme nada así que continúo
—¿Podrías decir algo no me gusta que estés en silencio aunque se que no te gusta la confrontación?

—No.

Se gira para salir pero le suplicó.

—Por favor, di algo te lo pido en serio. Grita o reclama no importa pero no te quedes callado porque en realidad no se que pensar, nunca espere que te le fueras a echar encima mucho menos antes de la fiesta

Se da la vuelta y veo que sigue estando muy molesto tiene la frente arrugada además de una expresión que nunca vi en su cara

—¿Pensabas que me iba a quedar callado mientras este imbécil te decía en mi cara que te ama? — réplica algo brusco

—No pero siempre eres tan tranquilo que pensé que lo dejarías y que encargaría yo

—Pues no, no quería que te encargaras tú. Quería partirle la cara en cuanto te dijo que sería el hombre para ti. ¿Qué acaso no pudo pensar eso antes de dañarte? No soy un puto mueble para quedarme de pie ahí siempre mientras esté abría su corazón si acaso tiene uno

—Amor — niega con la cabeza

—No he terminado — dice y asiento — no lo soporto, desde que lo conocí siempre queriendo imponerse sobre todos con su estatus. Y ahora que llega con esta actitud de renacido para arreglar las cosas, no es un padre solo es un extraño que viene debes en cuando a visitar a Sebastián, yo no soy su padre biológico y siempre estoy aquí para él; le ayudo con sus tareas, le enseño trucos para el perro, lo llevo al parque, leo cuentos y cuando no estoy aquí le llamo para darle las buenas noches no lo hago porque quiera impresionar a alguien o demostrar algo, lo hago porque lo quiero como si fuera mío. Soy mejor padre de lo que puede ser y sobretodo soy mejor para ti, pero ahora tu padre piensa que soy un agresivo que no quiere cerca de su nieto por ninguna circunstancia y tengo miedo de que al verme así tampoco quieras estar cerca de mí otra vez — suelta molesto en un tono más alto de lo habitual, no grita pero casi

El pecho le sube y baja como si acabara de correr una maratón pero intenta respirar despacio para calmarse. Escuchar por primera vez como explota a su manera es como un tipo de nivel más íntimo porque se abrió de una manera... altanera por así decirlo como yo lo haría

Me río y me pongo la mano en la boca para ocultarlo pero lo nota.

—¿Qué te parece divertido? — quiso saber

𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝑫𝒆 𝑼𝒏𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒁𝒐𝒓𝒓𝒂 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora