Capítulo 59

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Me maquillé lo más rápido posible ya que decidí aceptar la invitación de los amigos de Erik y aunque sé que es en dos horas, el restaurante que escogieron está a una hora de aquí y apenas estoy buscando que ponerme.

—¿Cuál se ve mejor? — me puse por encima de la toalla los vestidos que compre hace poco con lo que me quedo de mi primer sueldo. Espere respuesta de Erik, pero nunca llego, me gire y lo vi dormido boca arriba a medio vestir, solo trae puesto un pantalón —¡Erik!

Se levanta de golpe y mira alrededor mientras se frota los ojos —¿Qué?

—No puedes estar durmiendo, tenemos que irnos rápido y ni siquiera te has vestido.

—¿Y tú? Todavía vas en toalla.

—Me estaba maquillando, ¿Cuál es tu excusa?

—Me dejaste cansado después de hacerlo en la regadera — le lance un vestido y le dio en la cara cubriéndola por completo. Aparta la tela y la mira entre sus manos — es lindo.

—¿Prefieres ese o este?

Los dos son vestidos semi cortos, me llegan a la mitad del muslo, poco a poco me estoy sintiendo cómoda al usar corto de nuevo. Uno es de color lila, tiene un escote cuadrado y tirantes delgados y es ceñido al cuerpo, en cambio el otro es de manga larga y es un poco más flojo y es de color beige brillante ya que la tele tiene incrustadas piedras que simulan ser diamantes, se puede creer que es exagerado, pero es lindo, elegante y sencillo.

—Me gusta más el morado, ese siempre es tu color, resaltas más cuando tienes algo con eso.

—Gracias, voy a vestirme.

—¿Quieres que salga?

Sonreí al verlo ser tan tierno —Lo que quiero es que te vistas, no tenemos mucho tiempo.

—Solo me voy a poner la camiseta — dice y se pone de pie.

Dios santo padre, podría chocar contra una pared por seguir viendo su abdomen marcado.

—Oye, no soy nadie para juzgar, pero ¿no te pondrás algo más elegante?

Se encoge de hombros —Son mis amigos, no creo que vestirme elegante sea lo mejor.

—Lo sé, es solo que el restaurante que eligieron es muy elegante por así decirlo, Coleman solía ir ahí, todos visten de traje y corbata.

—¿Corbata? — suelta y arroja su camiseta al piso — olvídalo, no pienso ponerme una corbata para ir a comer.

—¿Qué tienen de malo?

Me mira incrédulo — Además de que se sienten como si una Boa te estuviera ahorcando son feas, ¿de verdad debo llevar una?

—No, solo te digo lo elegante que es el sitio, ¿tus amigos son de ir mucho a esos lugares?

—Melina si, los chicos no.

¿Melina? ¿Quién es esa zorra?

Okey, definitivamente no voy a volver a decir eso en mi vida, no voy a meterme con ninguna mujer y yo mejor que nadie sabe lo horrorosa que es esa palabra, que se bajen los celos.

—¿Y ella quién es? — así está mejor.

—Es una amiga mía, sale con Dominic que es mi otro mejor amigo. Es muy buena y divertida, estoy seguro de que te caerá bien.

Me quite la toalla y ya tengo puesta la ropa interior, con cuidado me pongo el vestido y me acomode el cabello.

—Creo que mi mayor preocupación es caerle bien a ellos.

𝑬𝒍 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝑫𝒆 𝑼𝒏𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒁𝒐𝒓𝒓𝒂 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora