Persecuciones, Huidas y Encuentros.

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-Takano, mañana es un día importante, y Shinonu tuvo un pésimo día hoy... Vayan a casa tranquilos, Usagi-san y yo iremos al hospital a acompañar a Wacchan y jude ira en lo que kyo-chan va... Por ella-dijo sonrojado.

Akihiko le puso una mala cara sacandonos un risilla a todos y despiediendonos nos fuimos.

-ustedes vayan, estoy agitada así qe me dirigiré directamente a casa a dormir, kyo me dará alcance allá.

-está todo bien? - dije viéndola algo decaída también.

-más... O menos... - dijo algo sombria- hoy fue un día intenso así que quiero descansar.

-cualquier cosa llamanos-dije levantándome y shinobu detrás de mí.

-estaré bien... Nos vemos mañana en el tribunal.

Nos despedimos y cada uno fue hacia diferentes direcciones.

-al final su familia aceptó que viviera con el mangaka? - dije con curiosidad

-ella no habla mucho de eso... Solo se que la situación en su casa era insostenible y ijuuin fue de cierta manera su escape de ese lugar.

-a veces me preocupa que se haya peleado con su familia hasta ese punto-dije serio recordando la vez que nos reunimos  en su casa.

-no creo que seamos los indicados para decírselo-dijo shinobu aún decaído.

Le revolvi el cabello mientras seguía conduciendo.

-es normal lo de bloquear ciertas cosas...no te preocupes, si la tensión no es lo tuyo no deberías empeñarte en eso-dije concentrando mi vista en la calle.

-es que... Me siento mal por lo que pasó, Kamijou esta grave por culpa mía y yo ni siquiera recuerdo que...

Le volví a sacudir la cabeza mientras se quejaba y luego le acaricie sus rubios cabellos mientras el disfrutaba el tacto de mi mano, como si fuera un pequeño gatito.

-Kuro-chan estará con sorata esta noche  en casa de Yokozawa- dije parando me con el semáforo en rojo.

-entiendo... Soy pésimo cuidando mascotas, si no fuera por tu amigo el pobre se habría quedado con hambre todo el día.

Reí.

-no es la primera vez que el se responsabiliza por mascotas que no son suyas, y si estuvo dispuesto a cuidar de kuroda quiere decir qe le agradas lo suficiente como para hacerte el favor

-ah... Eso cuenta como su aprobación? - dijo pícara mente.

Llegamos a casa y entrando al parqueadero estacione el auto y nos miramos fijamente.

Estábamos en la oscuridad pero podía sentir sus penetrantes y brillantes ojos azules sobre mi

Suspire y juntamos nuestras frentes.

-quieres hacerme enloquecer?  aun faltan 12 horas, dame un respiro chico- dije riendo nervioso.

El dejo un beso cerca de la comisura de mi boca y salió del auto.

-oye... Que fue eso-dije avergonzado.

El río divertido y subimos al ascensor tomados de la mano.

-todo va a salir bien, así que mejor descansa-dijo despidiéndose y entramos a su departamento.

Negué la cabeza divertido y resignado a que juegue con mi cordura.

Como si fuera un gato.







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Para Volver A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora