Para Volver A Amar

Lo que Escondo Para Que Seas Feliz....

-por favor ya basta!- grito Aniki poniéndose un poco nervioso.

Ritsuka y yo nos detuvimos.

-escuchen... Este trabajo implica darle de mi tiempo si? He estado bien con pasar tiempo con ustedes pero tienen que entender... Tengo un trabajo! Shinobu vendrá mas tarde. No salgan--dije con rustracion y poniéndose los zapatos se fue.

Ritsuka se quedó mirando a la puerta.

-si se enoja como Mami....

-no digas eso.... - dije acariciando su cabecita- Aniki nos quiere....

Ella asintió sin ganas y entro al dormitorio a jugar con sus muñecas.

Me siento perseguido y que no puedo ir a ninguna parte.

Entonces saque mi teléfono. No lo enciendo desde que vine aquí para evitar que mamá me llamara.

Cuando la pantalla encendió me asuste un segundo al ver todas las llamadas perdida y mensajes amenazantes de mamá.

Suspiré frustrado.
Pero cometí el error de leerlos.

No pude mas. Fui al baño dejando a Ritchan absorta con sus juguetes y me encerré ahí.

Me quedé con la mente en blanco y saqué el cutter del botiquín.

No creí que tuviera que hacer esto de nuevo pero...

Cerré los ojos y me hice un corte reprimiendo gritos. Porque duele mucho.

Pero estoy al limite. Y si fue mala idea venir aquí? Y si causamos molestias? Y si se aburre de nosotros y nos manda a casa?

Estos pensamientos me abruman.

-nnnghf... - gemí mordiendo la toalla mientras la hoja se deslizaba por mi antebrazo.

-Onii-chan estas bien?

Me detuve en seco.
Que acababa de hacer?

-e... Estoy bien... Creo que el Katsudon recalentado no me hizo bien....

-en serio Onii-chan...? - dijo preocupada

-si...ve a jugar saldré al rato...

-no quieres que llame a Aniki para que venga?

-Aniki esta muy ocupado no podemos causar molestias... Ve a jugar luego voy...

-esta bien... - dijo dándose la vuelta y se alejo.

Descubrí esta manía por accidente.

Intenté hacer algo para alegrar a Mami, le hice un jugo de frutas pero tropecé con la alfombra y caí.

-eres un estúpido!!! Mira lo que has hacho!!! - dijo mi madre abofeteandome.
Estaba triste y había llorado mucho pero esa cachetada lejos de doler, detuvo mi llanto.

Pudo haber sido miedo, o costumbre a recibirlos.

-vas a recuger con tus manos hasta la última astilla, y como encuentre una te la entierro en la cara--dijo jalando mi cabello y se alejo.

Porque mi mamá no me quiere?
Porque soy un hijo tan inútil?
Estaba inundado de esas ideas tan angustiantes cuando alce descuidada ente un pedazo de vidrio.

Me corte.

Estuve a punto de gritar....pero sentí como si de repente me sintiera inmune a todo.

Se sintió bien.

El dolor, a las palabras de mi madre, a los golpes de mi padre...todo se es fumaba y parecía nada.