Loveless

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La noche antes del juicio, ambos estaban sentados tomando sopa en silencio.
Sonrisas cómplices y pequeñas intervenciones para conversar sobre cueluqier cosa.
Reprimiendo sus emociones para no caer un día antes del juicio.

Entonces sonó el teléfono.

Takano puso sus ojos en blanco cuando vio el número y el nombre de Onodera en la pantalla y contestó algo tosco.

Estaba listo para decirle que si solo llamaba para que alguien calme su ansiedad porque el ranking puso a su mangaka en 9no lugar, podía esperar hasta otro día pero la voz urgente del castaño le hizo dudar al Respecto.

-ent... Entiendo, nos vemos alla- dijo colgando y anotando una dirección en una nota de su teléfono.

Shinobu despertó preguntando quién era y supuso la respuesta cuando el azabache que dormía a lado suyo había sido atrapado en curva.

-es Onodera cierto? - dijo Shinobu mirándolo atentamente.

-el...el no llamaría si no fuera algo serio... - dijo como excusa.

Shinobu meneso la cabeza y se volvió a meter a la cama mientras Takano se levantaba de la cama y salía de la habitación disculpándose.

Se debían explicaciones? O que esta incomodidad? Necesitaban dars epermiso mutuamente?

Shinobu chasqueo la lengua y se cubrió con el futon hasta la cabeza.

Oír la puerta cerrrase hacia su corazón retumbar por la habitación.
Había tenido un día de mierda, había sido testigo de un accidente espantoso y ni siquiera lo recordaba.

Suspiro destapandose y mirando al techo.
Y si en serio es algo importante?

Su razón podía ser intransigente y pedirle que descanse su saturada cabeza, pero su intuición y sus emociones le exigían a gritos silenciosos, se levantara de la maldita cama y fuera con el.

-joder- protestó levantándose la cama y vistiendose fue a la entrada.

Takano justo salía de su departamento con su abrigo y llave en mano.

-Shinobu...?

-escucharé las excusas que quieras dar al respecto mañana, si es algo importante me imagino que necesitarás compañía así sea yo... Te molesta? - dijo torpe y sonrojado.

Takano sonrió acercándose y le despeino la cabeza.

-no pediría mejor compañía que tu-dijo conmovido y fueron de la mano al ascensor.

Porque sentían esa complicidad? Estaba bien que siendo nada se tomen de la mano así mañana se conviertan en todo?

****

Llegaron tocando la puerta mientras veía la hoja de papel con el número y dirección de Masamune.
Tenía la sospecha desde que la vi pero esto me saca de dudas. Después de todo, esos ojos y esa cabellera oscura son inconfundibles.

Fui a la entrada y me encontré a ambos chicos mirando los retratos y fotografías de las paredes como si estuvieran en un museo.

El lo miraba con cierta cara, mientras Shinobu quedaba maravillado por las flores, adornos y demás cosas de mi casa.

Me sentía un poco decepcionado de que llegara con el.

-Takano-San... Perdona que te llame tan tarde-dije sacándolo del transe.

-qué sucede?

-es mejor que lo veas por ti mismo- dije entrando a la sala.

Ellos me siguieron en silencio y cuando pasamos al salón Takano se quedó helado viendo a su pequeña hermana que tomaba chocolate.

Para Volver A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora