El Corazón Está Olvidandote?

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-como no va a helar si dejaste la ventana abierta idiota!!! - despertó grita di Masamune, observando como entraba aire congelado por aquella ventana.

Shinobu despertó de un grito y se apartó de Masamune para caer al suelo.

- no tenías que gritar takano me vas a dejar sordo- dijo sobandose la nuca y masajeando su oído.

-oye haciendo eso pareces un mono- dijo despeinado al rubio.

Shinobu se detuvo y se tenso un poco al tacto pero se si rojo y cerró los ojos ante el tacto de sus enormes y amables manos.

Takano se percató de esa acción y se detuvo en seco, sonrojandose ligeramente.

-eso fue raro

-concuerdo

-porque demonios hiciste eso ni que fuera un gato- dijo el ojiazul mirando a otro lado.

-yo que se me dieron ganas y ya parecías disfrutarlo

-oh callate

Ambos empezaron a reírse de manera muy tonta como si todo fuera una estupidez.

-mejor haz go de comer tengo hambre-dijo takano.

-estas seguro?

-siempre lo hago yo te toca alguna vez

-nunca te pedí que lo hicieras

-lo se

-podrías arrepentirte sabes?

-sabes que? Creo que soy joven para morir

-idiota- dijo Shinobu levantandose finalmente del suelo y takano parándose del sofá.

Shinobu fue a la cocina a alistar lo necesario en lo que takano doblaba la frazada mientras hacía un recuento de sus acciones mentalmente y recordó ligeramente como estrechó al pequeño muchacho entre sus brazos.

Y como por un segundo había olvidado todo lo que Onodera le había hecho.

Se. Tomó la frente con su mano al dejar la frazada doblada sobre el sofá.

-no no no... Ni se te ocurra idiota no- dijo entre dientes.

-si no vienes empezaré a hacer el. Desayuno solo-dijo Shinobu desde la cocina.

-espera ya voy- dijo dando pasos directo a la cocina.

Y se topo con la delgada espalda de Shinobu y sus salidos homoplatos como los de onodera o quizás más, y sus vértebras marcadas y su espalda raquítica pegada a su camiseta celeste.

Se detuvo un momento.

Que diablos le pasaba? Se sentía demasiado vulnerable y no lastimarla a guíen igual o más herido que el, nunca se lo perdonaría.

-ESCÚCHAME CUANDO TE HABLO! - dijo el menor con el ceño fruncido y señalando al azabache con la batidora, salpicando le sus claras de huevo.

-que!

-que dije a ver :)

-no se no dormí bien solo dime que hago- dijo el mayor desganado

-puedes hacer café y lo que quieras con las yemas, yo haré un pie con lo que tengo guardado

-tomaste cursos de repostería?

-misaki me enseñó a prepararlos... Algo así... - dijo decaído

-tiene algo que que ver con el verdad?

-bueno... Se podría decir que el se comía incluso el peor plato que hiciese... Y por alguna razón la repostería me sale bien... Pero ves que de nada sirvio

Para Volver A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora